Mi propósito para el 2008 es parecerme un poco más a Dexter. Tener la valentía de reconocerme bajo las apariencias, ser capaz de sentirme cómodo con lo que escondo bajo la máscara. Quisiera poder liberar quien realmente soy. Convertir mis rarezas en normalidad. Crear el espacio para ello en mi día a día. Reparte donuts y sonrisas por la mañana, si quieres; pero descuartiza criminales por las noches. En nombre de la justicia, la venganza o la libertad, no importa. Encuentra la excusa para sacar tu naturaleza a la luz.
No quiero avergonzarme por ser como soy. No quiero sentirme extraño por ser como soy. Si no tengo sentimientos, no los tengo. Si no puedo sentir el dolor, no lo siento. Quiero encontrar la serenidad con la que Dexter puede observar sus discordancias. Crearé un Código de Harry donde mi falta de humanidad sea tan válida como tus declaraciones de amor. Porque así me creó Dios.
Mantén tu visión del mundo a pesar de los demás: el afeitado sangriento, la naranja que escupe sus tripas, el huevo que se rompe con un estallido, los cordones que se ciñen al cuello, la camiseta que ahoga a su víctima. Conserva en cada uno de los detalles quien eres en realidad, no permitas que nadie te difumine. Baja la visera de plástico, pon en marcha la sierra. Siente el rugido de la sangre al salpicar. Haz que el mundo se ajuste a ti, y no al revés. Busca la forma de encajar quien eres en tu entorno. Nunca te sientas culpable.
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