El pasado Marzo se estrenó en nuestro país 'Breaking and Entering', la última película dirigida por Anthony Minghella. Lo curioso es que su distribución fue limitadísima sin que aún conozcamos el motivo de ello. Decían por ahí que en la productora no sabían muy bien cómo vender un film de estas características, el cual no termina de definirse en ningún género. Ese es el problema de muchos productores, cuando se les presenta algo inclasificable se ponen nerviosos y lo más lógico es que no apuesten por el producto. Y resulta más curioso aún cuando en el reparto de la película figuran nombres tan conocidos como Jude Law, Juliette Binoche y Robin Wright Penn. Es evidente que esos tres no son garantía de un bombazo comercial, pero sí lo suficientemente conocidos por el público como para que la película pueda responder en la taquilla.
'Breaking and Entering' narra la historia de una pareja con ciertos problemas que viven en Londres. Él es un importante arquitecto que un día sufre un robo en su empresa, prepetrado por unos jovenzuelos que repiten el robo. Una noche siguien a uno de esos ladrones, nuestro protagonista conocerá a la madre del mismo, con la que comenzará una relación especial, planteándose muchas cosas al respecto de su propia vida.
Minghella siempre se ha caracterizado por narras historias íntimas, aunque en el caso de 'El Paciente Inglés' (si no fuera por su primera media hora estaríamos hablando de una gran película), 'El Talento de Mr. Ripley' (excelentes actores, pero historia sin pasión) y 'Cold Mountain' (con el enorme problema de tener que aguantar a una insoportable Nicole Kidman), estaban apoyadas por cierto halo de grandiosidad típico de una superproducción ('Un Marido para mi Mujer' vamos a dejarla de lado a pesar del simpático Matt Dillon). Precisamente eso es lo que no tiene esta película, es como si Minghella haya descendido un poco sus intenciones de querer contar algo grandioso, y haya querido hacer un film mucho más cercano y tranquilo, por así decirlo.
Esto juega a favor y en contra del film al mismo tiempo. A favor porque tenemos un film sencillo, fácil de seguir, realizado muy correctamente y bastante bien interpretado en el que se ve que todos han estado muy cómodos realizándolo. Y en contra, porque curiosamente esa falta de pretensiones hacen que la película no tenga ni la más mínima trascendencia, y ahí es donde Minghella fracasa, pues no logra dejar huella contando una historia sencilla, algo que sí lograba por ejemplo un Robert Bresson, y no trato ahora de comparar a los dos directores, porque sería enormemente injusto para Minghella, pero éste nunca ha sido un gran director, aunque sí ha tenido a su alcance los elementos adecuados, que por sí solos ya lograban cierta calidad.
La película no aburre y se sigue con cierto interés, pero hay algunas cosas de su trama que no están bien mostradas. Al respecto cabe citar la relación entre Jude Law y Robin Wrigth Penn, la cual nunca termina de estar clara, y ella anda como un poco perdida, hasta cierto giro final en el que todo se decide y uno se pregunta si no le estarán tomando un poco el pelo. No es que sea demasiado alarmante, pero el final del film desentona bastante con el resto, peca un poco de incoherente y lastra por supuesto algunas de sus posibilidades. Los actores indudablemente están todos en su salsa y muy creíbles, uno de los aciertos de la película. Al lado de Law y Wright Penn tenemos a una Juliette Binoche demostrando una vez más lo mucho que le gusta poner acentos, y en un papel secundario está Vera Farmiga, mucho mejor actirz de lo que parece, interpretando a una prostituta que mantiene una curiosa relación de amistad con el protagonista.
Una película correcta, que inexplicablemente casi ha pasado desapercibida. Me pregunto qué ocurrirá cuando la editen en dvd, si correrá la misma suerte. Esperemos que no y que la gente la descubra. No es un gran film y no pasará a la historia, pero tampoco es un producto desdeñable, tiene su interés, a parte de ir un poco a contracorriente dentro del actual panorama norteamericano, y sólo por eso mereció mejor suerte en su distribución.
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ramonbalcells
Yo quería verla cuando se estrenó, pero al ver que no recibía ni buenas ni malas críticas, la dejé para el alquiler. Me ha extrañado que no te pareciera un tostón, pues muchos críticos la dejaban así.
Saludos Red!
MuLdeR™
Siempre he tenido mis divergencias con algunas peliculas de Minguella, especialmente El Paciente Ingles. No creo que este sobrevalorado, pero sencillamente no es de mi gusto su cine.
Tal como lo que criticas del film es lo que me aleja de su cine. A veces no se adonde quiere ir este director britanico, aunque trabaja muy bien con los actores, eso es innegable, y claro, el Talentoso Mr Ripley me parecio bastante superior a las anteriores por su soberbia entretencion.
Saludos.
Cinematic
Me quedé con ganas de verla en cine, pero se me escapó como tantas otras. Por mucho que digan, Minghella me parece un más que buen director. Por cierto, Kidman no estaba insoportable en "Cold Mountain", en mi opinión una muy buena peli, sólo un poco empalagosa. En cuanto tengo oportunidad la cojo del videoclub.
Puntoaparte
Siempre he presumido de gustos variados, pero hay directores y directores. Y el señor Minghella es una de los que sigo con más atención, uno de mis favoritos. De pocos puedo decir película que estrena, película que voy a ver con grandes expectativas y salgo sin el menor atisbo de decepción. Minghella me encanta.
Y no entiendo esa incompresión hacia su talentoso Ripley, genial de cabo a rabo. Vaya giro le dió a la historia con ese "pequeñito detalle" añadido de su cosecha a la historia original de Patricia Highsmith. Que absoluta genialidad. Que profundidad le dió a Ripley-Damon, y que tormento interior. Todo le salía bien y todo a peor sin embargo … Final apoteósico (disculpen mi entusiasmo).
De "El paciente Inglés" y de "Cold montain", sólo cosas buenas puedo decir. Y este 'Breaking and Entering' madurará con el tiempo y todos verán sus virtudes. Una realidad sin efectísmos, con personajes creíbles llenos de problemas y dudas, sin dramatismos … Una historia de perdidos en la vida, que no de perdedores, que se encuentran, chocan y continúan sus vidas como bien pueden. Eso sí, la hijita de Robin Wright (señora de Penn) necesita en más de un momento dos buenas cachetás bien da's.