En mayo anunciábamos que se había puesto una multa a las cinco grandes distribuidoras multinacionales de cine tras una denuncia de los exhibidores, es decir, los dueños de las salas de cine. Ahora la noticia continúa con el reciente estreno de ‘Scary Movie 4’, película que seguro que va a ser un bombazo de taquilla, pero a la que Cinesa, Yelmo-Cineplex, Cinebox y Abaco han preferido renunciar a modo de huelga o boicot.
Estas empresas de exhibición, que controlan 1.197 salas de cine en toda España -- el 30% del parque nacional de salas --, justifican su plante en las condiciones de recaudación que Disney les impone. La distribuidora se llevan el 60% de los ingresos de la primera semana y después el 40%. Esto a las exhibidoras no les resulta sostenible. "Cuando ingresas 10 millones en taquilla por una película, puedes aceptar que la distribuidora te exija el 60%. Cuando ingresas cinco millones, no", explicó ayer a El Mundo el propietario de una compañía distribuidora ajena al plante de 'Scary movie 4'.
"Éste es un conflicto de grandes contra grandes. A las compañías pequeñas, no nos va a cambiar la vida porque nuestras condiciones son muy distintas", aseguraron ayer las mismas voces del sector, que dudaban de que la presión de las exhibidoras fuese a tener éxito. "El mercado español sigue siendo pequeño para Disney, mientras que Disney sigue siendo importante para los exhibidores españoles".
La renuncia de Yelmo-Cineplex implica, para los espectadores que, de nuevo, la película no se encuentra en versión original, lo que en mi caso ya me empuja directamente a esperarme al DVD o a buscarla por otros medios. Que la película sea mala no es motivo para que dé igual verla doblada, precisamente en las comedias es donde más se pierde con las traducciones, pues muchos chistes son intraducibles o quedan ‘Lost in translation’. Además, de no llegar a un acuerdo entre exhibidores y Buena Vista, los estrenos de 'Cars' y 'Piratas del Caribe 2', previstos para julio y agosto respectivamente, podrían encontrarse con los mismo problemas que ‘Scary Movie’.
Estas exhibidoras declaran que han sufrido una caída en los ingresos por taquilla y que la competencia que sufren las salas de cine es creciente (piratería, Internet, televisión a la carta...). Como ya he dicho, si las condiciones en sala son peores que en una copia bajada de Internet (en sala está doblada u ocurren cosas que nos molestan), es lógico que tengan esta competencia. Por otro lado, si hablan de condiciones abusivas, tendrían que plantearse si no es también un abuso cobrar 6 € por entrada. Y la ausencia de copias dobladas no se debe sólo a este boicot. La semana pasada renuncié a ver ‘American Dreamz’ por el mismo motivo. Ver a Hugh Grant sin oírle es la mitad.