Ayer era un día de esos que estaban marcados en el calendario por parte de una gran porción del país. Quince años después los dieciséis concursantes de la primera edición de 'Operación Triunfo' se reunían para realizar un reencuentro con concierto y documental incluídos. Así ayer La 1 estrenó la primera entrega de 'OT: El Reencuentro', donde los chicos volvían a la Academia que les vio nacer.
Podemos resumir 'OT: el Reencuentro' como uno de esos momentos que necesitábamos en la televisión, y que necesitaba TVE. Por lo menos esta primera entrega parece haber captado la atención del gran público, con 4.7 millones de espectadores y un 24.8% de cuota de pantalla; bastante por delante del debate de Gran Hermano y del regreso de 'Salvados' (con un programa especial que también llamó la atención en redes sociales).
El programa comienza con las sucesivas llegada de los "triunfitos". Poco a poco van llegando a la casa con un orden que van de los menos importantes (pero aún así conocidos) a las megaestrellas que lanzó el concurso. Polémicas apartadas (por lo menos en ese momento), fue un momento cargado de emotividad, "te quieros" y buen rollo.
Este reencuentro fue conducido por Noemí Galera, directora de castings y componente fundamental de OT que, junto al piano de Manu iba hablando con los concursantes sobre cómo se sentían, sus recuerdos... vamos, lo típico de una reunión. Además iba calentando motores con momentos musicales remembers que, en el fondo, no se diferenciaban de cualquier noche de karaoke con tus amigos (de hecho no me hubiera extrañado que hubieran sacado el Singstar OT).
Cuando parecía que íbamos a morir de azúcar y buenrollismo, empezamos a ver los primeros testimonios documentales: pequeñas piezas dedicados a concursantes individuales que expresaban su experiencia tanto durante como después de la academia. Especialmente duros con el programa fueron los de Àlex Casademunt y Alejandro Perreño, descontentos por las decisiones llevadas en la época tanto eligiendo canciones como a la hora de lanzar su carrera musical.
Sorprende, en este asunto, la sinceridad que le ponen, teniendo en cuenta que nos encontramos con un documental "corporativo". Pero es de agradecer que se refleje tanto lo bueno como lo malo, sobre todo porque ya los espectadores de la época vimos algunos momentos "chungos" de esa primera edición y lo que le siguió. Alguno puede pensar que es una muestra de ingratitud por todo lo que hizo 'Operación Triunfo' por ellos, pero el agradecimiento no impide la crítica.
En esta época en la que aprovechamos cualquier ocasión para hacer un ejercicio de nostalgia, 'OT: El Reencuentro' ha sido la ocasión perfecta para devolver a la adolescencia (y en algunos casos, a la niñez) a gran parte de la audiencia española. Un momento de disfrutar de nuevo de un programa que nos enganchó. Esta primera entrega se ha dedicado a recordarnos qué significó, allá por 2001, 'Operación Triunfo'.
'OT: El Reencuentro' es un programa que no funciona para los ajenos a 'Operación Triunfo'. Y aquí es donde falla en su "formato" documental ya que da por sentado que todos sus espectadores saben quienes son los que no son Bisbal, Bustamante, Chenoa y Rosa, qué fue el programa y cómo era su dinámica. En este sentido no es bueno. Pero qué queréis que os diga: durante dos horas volví a tener 15 años y eso se agradece.
En ¡Vaya Tele! | Las 18 actuaciones que no deben faltar en 'OT: El Reencuentro'
Ver 6 comentarios
6 comentarios
ariasdelhoyo
Visto con perspectiva, parece mentira lo blanco e inocente que era el programa. Claro que había sus más y sus menos, y habría gente decepcionada, porque la vida no es todo de color de rosa. Pero es sorprendente lo que llegó a unir aquel programa durante aquellos meses. No hacían falta gritos, ni palabrotas, ni gente criticando a otra gente. Sólo gente trabajando por un sueño. Lo veía hasta yo, que no me gustan ni los programas musicales ni los formatos de concurso. Me reventaba que se sacara a gente de la academia. Lo lógico hubiera haber cogido a todos hasta el final, porque cada uno funciona a su ritmo. Pero aún así, recuerdo cómo estuvimos viendo Eurovisión, tres matrimonios amigos en la casa de uno de nosotros. En el salón sólo estaba la televisión, bolsas de patatas y cocacolas porque estaba todo vacío para hacer una mudanza. Sentados en el suelo como críos. En fin. Esas cosas que pasan muy de vez en cuando.
Gogeta
El otro dia me paso una cosa curiosa hablando con un compañero del reencuentro este de OT.
Ahora, como lo guay es estar en contra de todo y criticar todo, esta persona me decía que menuda mierda OT, que menudos pringaos los concursantes, que fue un programa basura.............. Cuando recuerdo perfectamente que el era un adicto al programa en su momento y hasta fue a un concierto que hicieron todos juntos cuando el programa terminó.
abril22
Pero en serio crees que hay alguien ajeno a OT? De las otras ediciones yo misma hay gente que ni idea pero de la primera edición es imposible por el propio pelotazo y por lo incontrolable que fue ser ajeno a los 16 que salieron de ahí. Me pregunto, se sabe porqué Carlos Lozano no estuvo en estos reencuentros? No le llamaron o no quiso ir?
Es una vuelta atrás como bien dices a las emociones y el buen rollo que había durante esta primera edición y de paso recuerdas dónde estabas mientras se emitía el programa. Va directo a las tripas para bien y para mal.
Se agradece muchísimo que los propios concursantes digan lo malo que tuvo el programa para ellos porque todos tuvieron momentos complicados y está muy bien que Parreño y Casademunt cuenten que no les dejaron hacer lo que querían y que les marcaban unos estilos determinados. Imagino que en los otros programas esto también lo irán contando el resto.