Se está convirtiendo en habitual ver que las distribuidoras presentan tráilers con los que nos venden otra película en lugar de la estrenada. Los ejemplos son muy claros y muy recientes: ‘La noche de los girasoles’, ‘El laberinto del fauno’, ‘El cógido Da Vinci’, ‘La joven del agua’, ‘Separados’, ‘Los amigos del novio’, ‘Alatriste’…
Ya conocemos los tráilers engañosos que simplemente sacan lo poco bueno que tienen las películas, lo cual luego da pie a desilusiones. Así, muchas veces vemos comedias que sólo tenían los chistes que se nos presentaban en el anuncio o películas de terror que no contienen más sustos que los del previo. Esto, dentro de todo, es lógico, pues para eso están estos avances. Y en estos casos no es que el tráiler te provoque una decepción porque te cree elevadas expectativas, sino que, si un largometraje sólo tiene sustancia para un minuto o dos, es que es mala seguro independientemente de la idea que nos hayamos hecho.
Lo que ya no tiene sentido y no creo siquiera que beneficie a las ventas de las películas es que los tráilers las sitúen en géneros cinematográficos que no son los que les corresponden. Toda la promoción que acompaña a estas producciones, como son las fotografías, las declaraciones del equipo técnico y artístico, a veces hasta el título, suele confabularse también para hablar del film como si perteneciese a un género o a un estilo que no se acerca en absoluto a su realidad.
Con lo cual, ya no es que se produzcan decepciones, es que a lo que esto lleva a es a confusiones y a atraer a las salas a un público diferente al que podría disfrutar de estos films. Público que, muy probablemente, no era eso lo que quería ver y, por lo tanto, sale con una pobre impresión de la película. Lo contrario también puede ocurrir y personas a las que probablemente les gustaría, no se acercan al cine para verla. Incluso si al público le podía gustar de todas maneras, si se esperaba otra cosa, es raro que se reubique y la disfrute igual.
Me da la sensación de que uno de los motivos es que a priori parece más fácil vender un producto de género que uno heterogéneo, aunque suene a juego de palabras chungo. Algunos de los films mencionados, como ‘El laberinto del fauno’ o ‘La noche de los girasoles’ en realidad pertenecen a más de un género. En el primer caso, se trata de una película realista y social al mismo tiempo que tiene toques fantásticos. En el segundo, es una comedia negra con mucha carga también social y un mínimo acercamiento al thriller. Pero parece que al simplificar y ponerle las cosas fáciles a la gente, van a entrar más por el aro. ¿Quién sabe?
‘El código da Vinci' y ‘Alatriste’, que en absoluto son películas de acción, como se ha querido hacer creer, también se pueden justificar por este motivo. En estos dos casos, ya que ambas son tan malas, podríamos estar más cerca del tráiler engañoso que da una imagen de la película muy superior a la real, pero no sólo maquilla y las hace parecer mejor de lo que son, también las sitúa en un género al que no pertenecen.
En el caso de ‘La joven del agua’, el hecho de venderla como película de miedo, cosa de la que no podría estar más lejos, se debe probablemente a la trayectoria de su director, M. Night Shyamalan dentro de ese género. Este motivo también influye en el caso de Guillermo del Toro, pero incluso en la concepción de la película en sí, donde el intento de incluir fantasía en la trama central le resulta un poco artificial. Por ello se podría decir que este afán de simplificación no influye únicamente a la manera de promocionar los films, sino también a su producción, pues sabemos que a un cineasta encasillado siempre se le pedirá que siga por su camino habitual, como le ha ocurrido a Shyamalan.
Lo de la comedia se podría tratar en una entrada aparte. ¿Por qué se llama comedia a casi todo lo que es difícil de ubicar en un género, aunque no tenga un solo momento cómico en todo el metraje? Aquí entrarían ‘Separados’, ‘Los amigos del novio’ y tantísimos otros films que no sé si serán dramas o qué, pero que no es ya que fallen en su intento de ser graciosos, sino que probablemente no lo pretendían desde un principio. Sí, es cierto que ‘Separados’ tienen alguna escena tirando a cómica en intención, pero hay muchas otras películas que sólo por lo insulsas que son las intentan llamar comedias cuando no son divertidas. El que tengan un gag o dos tampoco debería ya situarlas en este género, pues hasta algunos dramas los tienen como desahogo.
Otra queja habitual sobre estos avances es que cuenten la película entera. De nuevo suele ir en perjuicio de la impresión última del film en el espectador. Puede que haga vender más entradas, no lo sé. Pero si alguien ya se sabe todo lo que va a pasar, no se sorprenderá con nada de lo que ocurra y tampoco sentirá interés por seguir el devenir de los acontecimientos, pues ya se lo sabe. Eso le ocurre a ‘La noche de los girasoles’.
En general, los tráilers deberían ser más breves y dar sólo una impresión del tipo de imágenes que vamos a encontrar. Tal como son actualmente quizá perjudiquen en lugar de beneficiar.
Trailers mencionados: ‘La joven del agua’, ‘El laberinto del fauno’, ‘La noche de los girasoles’, ‘El cógido Da Vinci’, ‘Separados’, ‘Los amigos del novio’, ‘Alatriste’.
También existen los trailers que cambian el género y el estilo a las películas a propósito, como los que introducen dinosaurios en los films de Carlos Saura, el que convierte a ‘Titanic’, en un film de terror, el de ‘El resplandor’ en plan comedia romántica, el de ‘West Side Story’ como película de zombies o el ‘Algo para recordar’ versión thriller. No sé si conoceréis la comedia romántica titulada ‘Psicosis’ y la segunda parte de ‘Titanic’, en la que Leo DiCaprio resucita varias decenas de años después y busca a su amada.