Rodada en blanco y negro entre Cataluña y Galicia, 'Elisa y Marcela' reafirma el propósito de Netflix de producir películas en español, aunque el recibimiento de las mismas hasta ahora haya sido irregular. En este caso, cuenta con un nombre propio de primera fila al frente: la personalísima Isabel Coixet, reciente ganadora del Goya a la Mejor Dirección y Mejor Guión Adaptado por 'La librería'.
En este caso, se traslada hasta la España rural de 1885 para contar una historia basada en hechos reales. Elisa y Marcela (interpretadas por Natalia de Molina y Greta Fernández) son dos estudiantes de una aldea de La Coruña que inician una relación amorosa a espaldas de todo el mundo: cuando suscitan las sospechas de los padres de Marcela, éstos mandan a su hija a estudiar a Madrid. A su vuelta, trazan un plan para que las cosas cambien: Elisa fingirá ser un hombre, Mario, para casarse con Marcela.
La historia de Marcela y Elisa es icónica por tratarse del primer intento de matrimonio homosexual en España del que se tiene constancia, aunque fuera falseando los registros y a través de la Iglesia católica, lo que suma desafío a las convenciones de la época por partida doble. Queda por saber si la película de Coixet se centrará solo en la parte romántica de la historia o también hablará del asombroso periplo que siguió la pareja en una eterna huida de la ley y de la Iglesia (que por cierto, nunca llegó a anular el matrimonio), lo que les llevó por distintos países de Europa y América e incluso a criar a una hija de padre desconocido.