El polémico y controvertido Michael Haneke sorprendió en el pasado Festival de Cannes con su última obra 'The White Ribbon' ('Das Weisse Band' o 'El lazo blanco', que será el probable título en nuestro país). Recibió excelentes críticas y desde su exhibición se mostró como el título favorito para alzarse con la Palma de Oro, como finalmente fue.
Rodada en austero blanco y negro, Haneke nos traslada a un pueblo protestante del norte de Alemania justo antes de estallar la I Guerra Mundial. Allí conocemos a los niños y jóvenes que forman un coro, dirigido por el profesor de la escuela. Se suceden accidentes muy extraños que van sucediéndose de forma gradual y que parecen una especie de castigo ritual.
Una atmósfera opresiva, intrigante y que seguro removerá las conciencias de los espectadores, mostrando el lado menos agradable de la sociedad, como es habitual del realizador. Su llegada a nuestras salas se prevé a largo plazo, y no parece que sea este mismo año. Una pena, porque a pesar de que pueda gustar más o menos el cine de Haneke, lo cierto es que una cinta ganadora en Cannes se merece una distribución más acorde con su prestigioso galardón. Algunas críticas valoraron su mirada profunda, y la sutileza e inteligencia con la que propone una aproximación a la semilla del nazismo.
Vía | Cinencuentro
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