Nada más genuínamente Michael Myers que quedarse mirando un cuchillo afiladísimo como si fuera una fórmula de física cuántica. U observar a la gente mucho rato, muy rígido, desde el otro lado de una ventana. O rodar por unas escaleras para incorporarse después como si nada. De todo eso hay en el nuevo trailer que precede al estreno de la esperadísima 'La noche de Halloween' ('Halloween'), secuela directa del clásico de John Carpenter de hace cuatro décadas.
Pero también hay novedades en este film de David Gordon Green: desparramar unos dientes ajenos, hacerse un Leatherface y unos movimientos un poco más ágiles que en la película original. Aunque parece que los elementos indispensables están aquí, empezando Laurie Strode (Jamie Lee Curtis), su primera némesis. En 2018, madre atribulada, obsesa de la Primera Enmienda, la protección doméstica y las habitaciones del pánico.
Este trailer final promete un regreso a las pulsiones que hicieron grande al original (incluido a John Carpenter autoversioneándose) y una sugestiva inmersión en los métodos de Michael Myers, menos misterioso pero igual de letal. Solo hay que esperar hasta... bueno, hasta Halloween para averiguarlo. El 26 de octubre en cines.
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Godfrey
Mike Miyers es el kabuki de los asesinos slasher. Sus crimenes siguen la máxima de Mies Van der Roe: menos es más. Hieratico, sin apenas moverse, expectante. Es más un arquetipo que un personaje, con su máscara neutra, y a eso jugaba la original de Carpenter: Miyers es pura maldad sin razones. Cuando se ha intentado dar una explicación a su origen, a perdido fuerza como abstracción. Por eso creo que funciona mejor un acercamiento desde la planificación de escenas que la del movimiento frenético de cámara. En el trailer, se apuesta por lo contrario y me rechina . Veremos. La Curtis, en cambio me parece interesante en este registro de madre adicta a la seguridad, pura paranoia. Todavía tengo la esperanza que Shyamalan, vía Bloom house, se apunte a dirigir una película de la saga, y recupere el espíritu del Carpenter. O que le den una oportunidad a David Robert Mitchell: su It's follow se mueve en el mismo territorio y tono del maestro.
seratalef
Cuando se pretende ser mas pretencioso de lo que se necesita, se escriben textos difíciles de leer como éste.