En el mundo del cine, vivimos bajo el poder de la promoción y sus efectos. Sin duda, una de las herramientas principales del marketing de los grandes estudios son los trailers, y más desde la llegada de Internet y el boca a boca que dan los blogs. Muchas veces el hecho de ver un trailer de determinada película despertará en nosotros el interés por la misma (servidor es muy escéptico en este sentido), nos dará unas pistas que de otra forma quizás no tuviesemos. Es lo que aquí llamamos hace ya bastante tiempo las expectativas de los trailers.
Cierto que nosotros demandamos ese tipo de información, que cuando hemos visto el teaser, estamos deseando ver lo antes posible el primer trailer, y luego el segundo, y el internacional, y los anuncios para televisión, en una rueda que gira y gira hasta llegar al día del estreno. Pero que pasa si resulta que las imágenes que vemos en los trailers (aunque existan casos clamorosas que te cuentan la película entera), corresponden a partes de la misma eliminadas en la película. Es decir, cosas que no veremos en la misma. Si esto es así, debo decir que me siento engañado. Si veo el trailer es porque imagino que lo que allí me ponen, luego se verá reflejado en la película, y todo porque a lo mejor me cuentan algo que realmente me interesa, no algo que luego se quedará en la sala de montaje.
En The New York Times se hace una reflexión al respecto sobre 'La búsqueda: El diario secreto', y lo que se vio en el trailer y luego no se vio en la película. Por ejemplo, en alguno de los trailers se ven pirámides y iconos egipcios, y en ningún momento aparece Egipto en la película, como el hecho de que se va al Monte Rushmore, pensado que el tesoro está escondido arriba, y resulta que las famosas cabezas se ven desde lejos, y más ejemplos que da. Por lo que se puede ver, el trailer ha hecho su labor, creando expectativas y como toda publicidad hace, llevando al engaño al futuro espectador, que interpreta que va a ver otra película completamente distinta a la que se espera. Por poner otro ejemplo que he encontrado, lo mismo sucede con la película 'Annapolis', se supone que habrá acción, y esta se limita al principio de la misma. El trailer muestra acción, y la película no resulta ser de acción precisamente.
Conviene recordar todo esto. La máquina de Hollywood busca un único objetivo, llevar gente a las salas a consumir su producto. Cómo lo haga y lo ético que sea, a ellos les va a dar igual, lo importante es que pasen por caja. Por ese motivo hay que tener cuidado con los trailers, lo que propongan y las imágenes que se muestren, porque puede llevarnos a engaño. De todas formas, y bien pensado, tengo la sensación de que esto es la pescadilla que se muerde la cola. Seguiremos cayendo como bobos ante el deslumbrante espectáculo que nos muestre el trailer. Eso lo tengo claro, pero al menos que sean legales con las imágenes, no mostrandonos cosas que luego se queden en la sala de montaje.
Vía | Spout Blog
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