Esto puede ser la revolución de los concursos de televisión. Siempre he sido defensora de que los concursos se hacen bien porque es mucho lo que las televisiones se juegan en ello, siempre existe un notario que da fe de lo que allí ocurre, unas bases que se presentan a Hacienda y un montón de requisitos legales que cumplir. Todas esas cosas se cumplen siempre porque el riesgo es muy grande y por eso nunca pasa nada pero ¿habrá alguien metido la pata en Telecinco? ¿o en Gestmusic? alguna cabeza está a punto de rodar y más de uno lleva noches sin dormir... pero, expliquemos los hechos con detalle. En la gala del pasado jueves, 5 de octubre, y tras numerosas nominaciones, el concurso logró deshacerse de Idaira, una concursante canaria que se ha caracterizado por estar siempre entre las favoritas del público y llevarse por delante a cualquiera que haya estado nominado junto a ella en las cinco ocasiones en que ha pasado por ese trance.
Pero, tras finalizar la gala, los votantes empezaron a protestar airadamente en las diferentes delegaciones de defensa del consumidor por lo que consideraban irregularidades en el proceso de votación. Estas irregularidades iban desde la imposibilidad de enviar SMS por saturación de la red, recepción de mensajes en los que se comunicaba que el nombre del concursante estaba mal escrito cuando no era el caso o mensajes que no aparecieron computados en el saldo hasta pasado el momento en que las líneas estaban ya cerradas. Los demandantes pudieron comprobar que esto sólo ocurría cuando se votaba por Idaria, en ningún caso al votar por cualquiera de los otros dos concursantes. Por todas estas razones la OMIC ha considerado que se ha cometido un fraude y que debe devolverse el dinero de estas llamadas, y no solo de estas llamadas, sino de todas las emitidas hasta el momento. La OMIC intentará ponerse en contacto con los responsables de la cadena para llegar a un acuerdo que, de no producirse, puede conllevar la repetición de la gala.
Por una parte me alegra que esto haya pasado porque siempre he defendido la legalidad de este tipo de concursos, entendiendo legalidad como falta de manipulación de llamadas y datos; por supuesto se manipulan otras cosas, como los montajes de imágenes, lo que se cuenta o se deja de contar, etc pero quiero que si alguien mete la pata y hace trampas se le pille y se le castigue como merece así que, a repetir... que conste eso si, siempre y cuando se demuestre que ha habido algún tipo de infracción puesto que, hasta que se demuestre lo contrario, Telecinco sigue siendo inocente y allí había un notario para dar fe de ello.
Vía | Periodista Digital Sitio Oficial | Operación Triunfo