Y el ganador fué: Telecinco. Porque si alguien ha triunfado con este programa ha sido la cadena, no solo por la rentabilidad que le ha sacado al programa, que es su especialidad, sino por ser capaz de conseguir que TVE se lo cediera "amablemente" (logicamente algo de mérito tendrá Gestmusic y alguna claúsula en el contrato original que hábilmente habría incluido).
Al margen de esto, la gala de ayer no tuvo mayor emoción, estaba más que claro que Sergio sería el ganador, aunque en el momento en que Jesús Vazquez mencionó los porcentajes (53%)tuve mis dudas, pero poco más. La gala, con tan solo tres cantantes, medio histéricos, sin jugarse apenas nada y con unos jurados y unos profesores completamente entregados no daba mucho de si. A mi personalmente estos programas me gustan cuando hay muchos concursantes en juego y, sobre todo, cuando los jurados se ponen en su papel, sacar los fallos y dar un repasito a quienes aun no son nadie y tienen aun mucho camino por andar.
Y desde luego esta temporada de OT si por algo se ha caracterizado ha sido por el exceso de halagos, exceptuando el caso Idaira, el resto ha sido de un empalagoso, de un meloso y repelente ¡¡¡reivindico el regreso de los bordes!!!
El año que viene más.