La pesadilla de 'Pesadilla en el paraíso': el programa de convivencia en una granja se convirtió, en su semifinal, en uno hecho por Zoom desde un hotel

¡Se acerca la final de 'Pesadilla en el paraíso'! Sé que suena a deja vu porque no hace ni dos meses que estábamos anunciando exactamente lo mismo, pero esta segunda edición ha sido -por suerte- vista y no vista. La semifinal, que vieron casi un millón de personas, nos dejó dos expulsados, un triplete de finalistas por Zoom y exconcursantes tratando de hacer alegatos a favor de personas que odian. ¡Vamos allá!

Y fueron tres

Que en un reality de sobrevivir en una granja como 'Pesadilla en el paraíso' cierren la granja en cuestión no es excusa para no hacer cuatro horas de gala, y más si vamos a elegir a las tres personas que competirán en la gran final del domingo. Poned las comillas donde lo veáis necesario.

El primer duelo era entre Mar López y Silvina, que se dilucidó pronto en la noche con la victoria de la primera por un 58%. Desde su habitación de hotel, como si estuviera pasando cuarentena, se fue a abrazar a un cojín. Buenos recuerdos del confinamiento. La cantante, por el contrario, se fue a plató a vivir su derrota.

Poco le duró a Mar su alegría: la siguiente votación del público consistiría en elegir a los finalistas que quieren ver el domingo. Y ahí, con solo un 4%, la concursante terminó su andadura en el concurso, dejando a tres contendientes para el duelo final: Antonio Montero, Tania Deniz y Borja Estrada, que lo recibieron, como todo el programa, en una llamada de Zoom. Sin una granja esto no tiene mucho sentido pero nadie va a parar a Telecinco a estas alturas.

Sorpresa, sorpresa

Al principio del programa, los concursantes recibieron un sobre sorpresa en el que estaba la persona que haría sus alegatos finales. El giro es que los enemigos se tenían que defender entre sí. Ya sabéis, la carnaza habitual. Kiko Jiménez ha defendido a Montero, Avilés a Borja Estrada... Y Maite Galdeano a Tania.

Obviamente, aunque todos han querido quedar bien ("Ha sido un gran granjero, ha sido un gran compañero", le dijo Kiko a Montero; "El tapado de la edición", refutó Avilés), es Maite la que, una vez más, se ha lucido con un comportamiento muy televisivo y muy poco ejemplar. ¿Divertido? Pues por supuesto, que aquí estamos al mamarracheo.

Nada más entrar, Maite le preguntó a la antigua concursante de 'La isla de las tentaciones' si la veía concursando allí. "Creo que me he entrenado con tu novio", aclaraba. La conversación ha estado tan animada que nadie hizo caso a Carlos Sobera, que acabó poniéndose a cantar pidiendo, como todos, que este calvario terminara pronto. Su alegato ha sido de aquella manera, claro: "Es una niña maravillosa, tengo que decir que ha dormido más que la bella durmiente". Genio y figura, Galdeano.

Once more, with feeling

Y entre broncas de plató y frases típicas de reality ("Si lo vives todo muchísimo está mal, pero lo que está mal es no vivirlo todo muchísimo”, dijo Silvina) llegamos al final de una gala tan interminable como siempre, que deja abiertas las puertas de la final en lo que se ha convertido en un reality de no convivencia en un hotel. Una cosa rarísima, pero que curiosamente les está funcionando mejor en audiencia que cuando estaban metidos en la granja.

Tres famosos, solo un ganador, en la que probablemente será la última intentona del formato en España en un buen puñado de tiempo dado que los datos de audiencia no han sido precisamente estelares. ¡El domingo tendremos, por fin, la final de finales! Y os contaremos lo que ha pasado, claro. A estas alturas no vamos a parar aquí.