'Las bodas de Sálvame', expandiendo la franquicia

"Nos casamos por la tele. La madrina será Lydia Lozano y el padrino Kiko Matamoros". Lo que podría resultar una broma se ha convertido en realidad gracias a 'Las bodas de Sálvame', el nuevo programa de Telecinco que llegó con acierto a las sobremesas de los sábados. La aparición de este nuevo programa se enmarca dentro de una crisis que ha vivido Telecinco en los últimos años, en la que sus fines de semana no conseguían reunir a la audiencia. El maleficio se ha roto, de momento, con 'Las bodas de Sálvame', que consiguió reunir a casi dos millones de espectadores y un 16,4% de share.

Hay que reconocer que el estreno le debe mucho a la expectación de conocer qué depararía 'Las bodas de Sálvame' en su primera boda, por lo que muchos curiosos se habrán acercado al formato con el interrogante de saber si también lo harán regularmente a partir de la próxima semana. Lo que sí parece claro, una vez visto el programa, es que 'Las bodas de Sálvame' ha conseguido bautizar de forma oficial a 'Sálvame' como franquicia de Telecinco, de la que parece que se puede aprovechar hasta el último minuto mientras que se den los giros oportunos que puedan enganchar a los espectadores. 'Las bodas de Sálvame' extiende la fórmula del programa de Telecinco, usando su tónica y sus colaboradores en esta ocasión con una serie de anónimos, que dan su visto bueno para casarse en directo y, a partir de ahí, lo que venga.

Porque son muchos los que ven en el programa una plataforma de futuros famosillos, de los que se pueden extraer las historias que rellenarán minutos de próximos 'Sálvame'. Será, por tanto, una nueva fábrica de contenidos para la cadena, algo que Telecinco ha demostrado manejar a la perfección como ninguna otra, que en esta ocasión parte de la idea de una boda televisada para conseguir la complicidad de la audiencia. Incluso es inevitable pensar que uno de los reclamos a los que no podrá resistirse el espacio en el futuro es el de casar a una pareja de famosos ya salida de algunos de los espacios de Telecinco. Así, gracias a la cadena se televisa una fase más de la vida, ya que ahora una persona puede conocer a su pareja en 'Mujeres, hombres o viceversa', pedirle matrimonio en 'Hay una cosa que te quiero decir', casarse en 'Las bodas de Sálvame', mientras se habla de ella en otros espacios como el propio 'Sálvame' o 'El programa de Ana Rosa' y todo es seguido por el espectador desde el salón de su casa.

'Las bodas de Sálvame' va dirigido también a toda esa audiencia seguidora de los programas de boda, muchos de ellos hoy incluidos en Divinity, también propiedad de Mediaset. Es ese público fiel al universo boda, que estará encantado de asistir a un enlace cada semana en el que se muestran los diversos preparativos que requiere todo enlace nupcial. Y para la otra audiencia, la que le rinde fidelidad a 'Sálvame' cada tarde, aparecen todos esos guiños que 'Las bodas de Sálvame' tiene guardada en la recámara, usando como padrinos a los colaboradores del programa o contando con la presentación con Kiko Hernández, que adquiere protagonismo con la llegada de 'Las bodas de Sálvame' a la televisión.

Pese a la elección de Kiko Hernández y Carmen Alcayde como presentadores, el primer programa de 'Las bodas de Sálvame' llamó la atención por el excesivo protagonismo de Jorge Javier Vázquez, que se encargó de casar a los novios y llevó el espacio como si se tratara de una tarde más de 'Sálvame'. La falta de respeto ante los elegidos presentadores quedó latente, aunque esta elección se entendía como un intento para captar toda la atención posible en el primer programa. 'Las bodas de Sálvame' también destacó por el ejemplo que demostró de reciclaje de plató, ya que la ceremonia tuvo lugar en el plató de 'Hay una cosa que te quiero decir'. A partir de ahora, Telecinco puede afirmar que cubre un aspecto más de la vida, del que suponemos que sacará provecho cuando más lo necesite, con un programa que está dirigido a todos ellos que estén dispuestos a irse de boda cada semana.

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