Cuando ayer vi la promoción del programa de La Noria que emitirán esta noche apenas me lo pude creer. Van a sentar en el plató a la mujer que fue defendida por un hombre en plena calle. Estaba siendo agredida por un señor al que ella defiende y que le pegó una soberana paliza al hombre que intercedió por ella, dejándolo al borde de la muerte. Es decir: que van a pagar a una mujer para que hable mal de un hombre que se está muriendo en un hospital. ¿No hay nadie que pueda para esto?
Me da igual si esta noche arremeten contra la señora con todas sus fuerzas, si le cantan las cuarenta, si la dejan en ridículo...,. Todo esto no importa y no es más que otro síntoma de la tan traída y llevada doble moral de la cadena. Lo único cierto es que van a pagar por una versión de una historia que, en estos momentos, está desarrollándose por la vía judicial y que tiene a un hombre hospitalizado y a otro encarcelado. Jordi González tiene que tener un estómago a prueba de bomba.
Que lleven a personajes del corazón nos puede gustar más o menos, los debates para locos que se montan pueden tener mayor o menor credibilidad, pero que escarben en la realidad social de ese modo con el simple objetivo de tener audiencia, pasándose por el forro todo tipo de ética, de moral, de decencia o de respeto me parece que es abusivo, insultante y, sobre todo, innecesario.
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