Vaya situación más absurda para una Gala Final de un programa que se jacta de transmitir valores positivos a esta nuestra sociedad tan carente de cosas buenas (fin de la ironía). En la Gala de anoche de Operación Triunfo la única que se alegró de que ganase Virginia, además de sus padres, fue Mónica Naranjo que andaba por allí y que empezó a gritar mientras, estupefacta, miraba como el resto del personal se quedaba impertérrito ante la noticia.
Aparte de quedar en evidencia toda la plantilla del programa, desde los concursantes hasta el presentador, la gala de anoche fue un despropósito al que no nos tienen acostumbrados en OT, muy amantes de tenerlo todo medido al milímetro. Jesús Vázquez repitió varias veces aquello de "no tenemos tiempo" pero se dedicó a darle hueco a las marcas, la verdaderas protagonistas, e incluso se permitieron el lujo de poner dos ¿videoclips? (refritos, diría yo), de actuaciones de los alumnos. ¿Dónde queda eso de la música en directo? Por lo visto ayer no las tenían todas consigo. Además, los vídeos que les dedicaron a los finalistas fueron de pena, sin contenido, sin resumir su paso por la Academia, meras anécdotas.
Los concursantes no finalistas, en segunda línea, se dedicaron toda la Gala a hacer el gamberro, burlándose de Risto a las primeras de cambio, sobre todo cuando insinuó que no volvería a estar de jurado. Sandra e Iván no pudieron dejar de dar la nota y desafinando, como siempre, con comentarios histéricos y a gritos para que les dieran la palabra (carne de saloncito). El jurado no sabía dónde tenía la cabeza y hasta la inefable Cocó tuvo sus deslices. Chipper se quedó a cuadros y no pudo disimular su estupor por el tercer puesto. El público pidió que Risto y Virginia se besasen y Jesús Vázquez, cuando Risto se fue y Virginia preguntó dónde estaba, le contestó que ella sabría, que para algo era amigo suyo. ¿No os parece todo esto una historia de instituto? Pues eso es lo que resultó la Gala, una fiesta de fin de curso que sacó lo peor de todos.
Imagen | Telecinco En ¡Vaya Tele! | Virginia gana OT, un final precocinado para un producto prefabricado