Telecinco ha tenido que tomar la decisión lógica para con ‘Homicidios’ en vista de sus pobres datos de audiencia: relegarla al late night. A partir del próximo jueves martes la ficción capitaneada por Eduardo Noriega pasará a emitirse a partir de las doce de la noche, tras una versión extendida del ‘Acorralados: Última hora’.
Esta mala noticia para la ficción de Telecinco llega tras el fracaso de ‘Cheers‘, que se encuentra ahora entre el limbo de intentar reescribir y regrabar episodios para mejorarla o darla por muerta, y tras un regreso de ‘Tierra de Lobos’ que no está resultando todo lo victorioso que debería. ¿Será que el público de Telecinco ya sólo busca realities en esa cadena e ignora sus series?
Hay que reconocer el mérito del producto de intentar innovar y no ofrecer lo mismo de siempre, planteándonos una serie policiaca con un caso-misterio central. El problema es que dicho misterio no estaba bien llevado, la trama avanza a trompicones sin hilarse con demasiada lógica, y para colmo, los actores no ayudan en absoluto a que te creas todo eso que intentan contarte.
Las cifras hablan por sí solas. En los cuatro episodios que lleva emitidos ‘Homicidios‘ los datos de audiencia caen en picado y sin frenos, tanto en número de espectadores como en cuanto a share. Y lo peor de todo es que la serie no tiene, ni va a tener, la capacidad de hacer frente al éxito que brilla en la competencia, el ‘Gran Hotel’ de Antena 3. Ambas cadenas han enfrentado sus novedades de temporada y ya hay una clara ganadora.
Este movimiento hacia el late night no tiene que significar necesariamente una cancelación, pero es la conclusión más probable para la serie. Por buena audiencia que hiciese a partir de las doce de la noche, una cadena como Telecinco no está dispuesta a gastar tanto dinero en producir un producto para una franja poco competitiva. Su única vía de salvación es que, tras un periodo en el late, luego la devuelvan a una hora más decente y no haga malos resultados. Difícil lo tiene.
En ¡Vaya Tele! | ‘Homicidios’, un piloto decente