Gran Hermano 7: Mis pruebas

No tuve la ocasión de ver el programa inicial de Gran Hermano 7, pero por lo que me comentaron empezó a todo trapo, expulsando a las primeras de cambio a tres concursantes. Se vé que hay que dar caña desde el principio para que la fórmula envejecida del popular concurso siga enganchando al público. Me imagino también que se trata de crear rapidamente mal rollo entre los participantes que eso vende mucho. No creo que llegue con no dejarles fumar, la gente necesita carnaza rápida, por lo que quiero poner mi granito de arena a la dinámica de este mágnifico concurso y proponer nuevas pruebas semanales:

  • La sala Pitfall! debe reemplazar a la piscina, los tiempos ya no están para rascarse los huevos en antena y meterse en el jacuzzi. Si quieres llegar hasta el salón hay saltar en las cabezas de los cocodrilos, atravesar las arenas movedizas y a tirar de liana, que es muy socorrida. Mira Tarzán, que no tenía estudios y llego a rey de la jungla.

  • La maravillosa Cúpula del Trueno, un clásico que nunca pasa de moda: Dos hombres (o mujeres) entran, uno sale. Así, sin votaciones ni chorradas, puño contra puño, bate contra bate, motosierra contra motosierra. Eso es la democracia en directo. Convien electrificar la cúpula no sea que se acobarden en lo más interesante.

  • Confesionario con foso de leones, el prímero/a que llore se le abre el pozo debajo del sofá y alimentar a los leones esos nobles animales, o en su defecto a tiburones con rayos láser. En esto el Doctor Maligno tiene mucho que enseñarnos.

  • Siempre nos han vendido que Gran hermano es un experimiento sociológico. Ha llegado el momento de probarlo, apliquemos el experimento de la cárcel de Stanford y a ver que pasa.

Estoy seguro vosotros mismos tendréis muchas más sugerencias y recordad que vuestra imaginación es el único límite.

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