Anoche dio comienzo una nueva edición del reality más longevo de la televisión: 'Gran Hermano' (16 SHHH). Y aunque intentaron sorprendernos, al final a una le queda la sensación de que dentro de dos días estarán chillándose o magnificando y que será exactamente igual que cualquier otra edición. Pocas novedades y una estrategia: llenar la casa de secretos, para confundirles a ellos y para asegurarse buenas tramas desde el principio, no vaya a ser que ellos no se las den.
Para ser una Gala 0, salvando el flashmob y que nos hicieron creer que unos se habían casado, más bien fue una gala sosa, aburrida, sin mucho que ofrecer. Y es en parte porque el casting ya no está al nivel de lo que solía ser (ni los vídeos de presentación): concursantes estereotipados, tan típicos que ya puedes asignarles roles. Ayer no me costó identificar a los muebles, los cizañeros, los futuros polémicos o quién es carne de edredoning...
El intento desesperado de la novedad
¿Te quieres casar conmigo? ¡Claro! ¿Seguro?
Mercedes aseguraba que este año todo es un gran juego (¿lo de juego es una licencia para justificar cualquier maniobra) y que nada es lo que parece. ¿No son tan aburridos como parece? Estas vaguedades son estrategias que vienen bien para poder dejar espacio a posibles intervenciones. De momento todos guardan secretos: nadie puede descubrir qué relaciones hay en realidad entre los concursantes. Ni que Han es un chino granaíno al que le mola ser chino.
En realidad, tampoco hay muchas novedades. Que el jacuzzi es más grande, hay un jardín secreto y un concursante invisible. Pero eso es todo. A 'Gran Hermano' se le están agotando las ideas, porque lo de hacer un papel ya lo hemos visto; no así lo de la multa de 100.000 € o una madre intentando ligarse a su hijo. Por eso ayer tiraron de emociones fuertes y quisieron sorprendernos haciéndonos creer que Marina (Motilla del Palancar, hobbies: estar al fresco) traía a su bebé de cuatro semanas en ese carro.
Y no me lo quiero creer. Es un mecanismo de defensa. No puedo asumir que una madre sea capaz de separarse de su bebé de un mes para irse a vivir la experiencia. Será mentira, pero sólo por hacer la pantomima ya se merecen un buen aluvión de críticas y, si ella venía dispuesta a convivir con un bebé en la casa de 'Gran Hermano', la intervención de la fiscalía de menores. Así os lo digo, en plan madre coraje.
En cuanto a la boda del minuto tres de la gala, además de venir precedida por la pedida de mano menos romántica ever, era muy falsa. Fijaos bien que Mercedes hablaba de compromiso matrimonial, para no pillarse los dedos. ¿De verdad creerán que nos lo creemos? ¿Como creen que a Han no se le nota que sabe más español que cualquiera de la casa?
El cajón desastre de los concursantes
"Ahí, en el metacrilato... eso que brilla."
El Súper.
Como grupo, demasiado heterogéneo. Aunque ya se vio ayer que las que se creen modelos hicieron buenas migas y probablemente formarán chupipandi y le harán vacío social a Amanda y a sus extensiones (con las que se solucionaría el problema de la alopecia en el mundo). También vimos cómo Maite y Suso tienen una relación madre-hijo muy sana. Y que ella jamás podría dedicarse al mundo de la interpretación. Si acaso en algún culebrón, por lo de sobreactuada.
Pero lo que más me impresionó es cómo han logrado reunir a tan grandes pensadores, que tienen ideas tan importantes que compartir con la humanidad. Como Ivy, sobre México: "todo es como súperguay". O Maite, sobre los hombres: "Son como kleenex, los usas y los tiras". Y qué me decís de Suso (el adicto a la autoayuda ex-tronista de MYHYV que se besa los biceps): "Soy una máquina, un encantador de mujeres, salgo a cazar". ¿En serio? ¿Eso has aprendido leyendo a Coelho?. Niedziela es maja y guapa, pero se pinta como Joker y eso que prefiere llegar "antes tarde que fea".
Exceptuando a Amanda-Lady Gaga, la que se forra el Código Civil de peluche y se declara una Barbie Girl empollona y el chino, el perfil general es el típico: alegre, extrovertido, con carácter... Nadie parece encontrar más sinónimos para definirse. Salvo Han: anoche Han salvó la gala y lo sabéis. Su secreto es fingir que sabe chino. Bueno, en realidad tiene que fingir que no sabe castellano. Pero está claro que anoche se acostó ya cantando coplas, viendo lo mucho que le costaba contenerse (no son pájaros ni nada en Telecinco).
De cara al público el fake duró poco. A los cinco minutos de aparecer ya estaba circulando en Twitter el vídeo que Han grabó para 'GH 15' y que no se molestaron en eliminar de YouTube para hacer bien el numerito. En el nuevo vídeo, inspirado claramente en el anterior, nos dejó grandes perlas, como "soy extrovertido, alegre y agridulce" o que le gustan "los machos ibéricos", además de confesarnos que sus padres tienen unos chinos (muy original), que sus gafas no tienen cristal y que fue tunero. Un tío limpio, con la verdad por delante.
Como Vera, el chico de barrio, que me recuerda a Vanilla Ice (y, la verdad, el que parece mejor persona y más normal): el típico que ha aprendido de la escuela de la vida y de la calle. Un tío legal. Me encanta que para 'Gran Hermano' el Burger King sea un restaurante y sin embargo llamen itinerante a la artista circense. ¿Qué tal si os olvidáis de poner la profesión en el rótulo?
El médico (el segundo en toda la historia de GH) ya está dando que hablar. De momento me tiene desconcertada. Me debato entre mueble y ganador, porque algunos años el programa nos ha demostrado que puede haber una línea muy fina entre ambos. Y Aritz, el que no cree en el amor, se va a enamorar. De cabeza. Es que van provocando...
Lo mejor de la gala: volver a ver al payaso. Y que Cáceres es ahora provincia de Andalucía.
En ¡Vaya Tele! | 'Gran Hermano': el complicado matrimonio entre televisión y Twitter
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