El Príncipe es una de las series estrella de Telecinco. La cadena apostó por un tema de actualidad y le dio los mimbres que toda ficción parece necesitar para llegar al éxito: giros sorpresivos, acción, romance... Así consiguió un buen producto que no sólo le da rendimientos económicos, sino prestigio como cadena que apuesta por ficción de calidad.
Para proteger tan buen producto, decidió jugarse el todo por el todo y hacer dos únicas temporadas de una historia intensa, que no tuviera que sufrir el riesgo de otras ficciones que se han estirado como el chicle y han perdido identidad y emoción. Pero, eso sí, no se ha resistido a hacer un parón veraniego que le asegure, a su vuelta, tener a sus espectadores pendientes de la resolución final.
El final que nos viene
Así, la temporada se ha partido en dos y ayer vivimos el cierre vacacional con la promesa de su regreso en otoño. La tanda de episodios que hemos disfrutado en esta primera batalla ha tenido un buen resultado a nivel de audiencias, siendo líder y despidiéndose ayer con un 23,5% del share. Y eso que su competidor directo, la comedia 'Allí abajo', no se lo ha puesto nada fácil. De hecho, las dos producciones han brillado a un buen nivel.
'El Príncipe' se marcha pues de vacaciones, pero ha sabido dejarnos con un cliffhanger muy emocionante, en una partida que está a punto de saltar por los aires. Ésta es una de las virtudes de haber concentrado la acción en dos únicas temporadas. Podemos vivir un thriller como nos gusta, con mucha intensidad y con verdadero peligro para los personajes.
Hacia adelante
Las tramas corren hacia adelante a una buena velocidad. Por un lado, tenemos la historia del CNI, con un infiltrado que está pasando información e impidiendo que las misiones se lleven a cabo de la manera correcta. El giro que nos ha puesto a Morey en el punto de mira, como el supuesto topo al que Hidalgo debe liquidar, nos ha brindado la oportunidad de ver una trama llena de suspense y misterio, de falsos aliados y traiciones.
Por su parte, la historia de Nayat y su reclutamiento por parte de los yihadistas, pone sobre la palestra un problema con el que nuestra sociedad se encuentra en estos momentos. Las razones por las que las adolescentes huyen de sus familias para alistarse a un grupo armado en el que, realmente, no saben qué van a encontrar, es emocionante porque transmite realismo.
Además, claro está, tenemos las tramas de amplio recorrido de nuestros personajes. La historia entre Morey y Fatima ha sabido jugar sus cartas para mostrarse con un verdadero amor prohibido, tan útil para crear conflicto y drama. También hemos recuperado al personaje de Raquel, para un Fran, (José Coronado) que ha perdido un poco de protagonismo, ahora que ha dejado de lado su furtividad.
'El Príncipe' se despide de momento, con la promesa de unos últimos capítulos llenos de emoción. Las últimas secuencias han estado llenas de acción y tensión, algo que se agradece en un tipo de ficciones a las que no estábamos acostumbrados y que nos están llevando, sin prisa pero sin pausa, a lo que siempre hemos esperado de las series nacionales.
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