Hoy comienza la nueva edición de Supervivientes. La fórmula no nos va a sorprender: famosos de saldo, sol, mosquitos y mucha hambre. Y los presentadores... bueno, esta vez cambiamos José María Íñigo por Mario Picazo. El que sigue al pié del cañón es Jesús Vázquez. Lo cual me lleva a preguntarme... ¿a este chico cuándo le dejan descansar? ¿tendrá clones?.
Y es que el pobre engancha Gran Hermano con Operación Triunfo, Operación Triunfo con Allá tú, Allá tú con Supervivientes, Supervivientes con... es una presencia permanente en las pantallas, un auténtico presentador-franquicia. No es sólo que él descanse, ¿cuándo descansamos nosotros de él? Mira que el chico me cae bien, aunque creo que sobreactúa demasiado (sobre todo en Allá tú, donde se siente como en casa y da rienda suelta a lo que se le ocurre en cada momento). Vaya, no quiero decir que sobreactúe adrede, sino que él debe ser así de desbordante. Pero, al igual que ocurre con los campos, el barbecho creo que es una buena fórmula: un periodo produciendo, un periodo de descanso. Sin embargo, Jesús no quiere o no le dejan, y esta sobreexposición va a terminar por afectar a su futuro profesional... no le dejan tiempo para reinventarse.
De todas formas, parece que él está decidido a aprovechar el tirón. Hace unos meses le hicieron un reportaje en El País Semanal donde contaban su trayectoria vital, con un par de puntos negros que hubiesen hecho tambalear al más pintado y de los que sin embargo parece que ha salido reforzado.
En fin, que vuelve Supervivientes. Aunque sea de cierta mala educación, voy a citar unas palabras que yo mismo escribí hace un año con motivo del estreno de la edición anterior:
El programa, de tanto repetirse, aburre. ¿Aporta algo esta nueva edición? Yo, Consultor Anónimo
Aunque supongo que, si lo ponen, será que algo aporta a alguien.