Seguro que tú, que estás leyendo este artículo, fuiste uno de los más de 9 millones de espectadores que viste la carrera del GP de Brasil de Fórmula 1 y seguro que también te has dado cuenta de la chapuza que realizó Telecinco. La cadena tenía todas las papeletas para conseguir una gran retransmisión y una gran audiencia ¿y qué consiguió? Si, consiguió una gran audiencia, pero también consiguió que nos perdiéramos el momento clave, la "rotura" de Hamilton.
¿Por qué ocurrió esto? La respuesta es simple, Telecinco quiso aprovechar tanto la oportunidad que le brindaba una carrera tan decisiva y en horario tan bueno, que metió demasiada publicidad. Normalmente nos tienen acostumbrados a unos 3 o 4 cortes cortos de anuncios, pero lo de ayer fue demasiado, ya que hicieron más cortes de los debidos y mucho más largos. ¿Y qué consiguió con eso? Que miles de españoles vieran como el mayor rival de Alonso se paraba en medio de la pista en una pantalla minúscula, sin saber por qué y sin saber si iba a poder continuar la carrera. Seguro que más de uno, al igual que yo, tuvo que afinar la vista para ver si el coche que se estaba parando tenía la parte de arriba amarilla o roja, y así confirmar una gran alegría o no.
Un servidor comprende que la televisión genera beneficios a través de la publicidad, y que la tienen que poner pero, ¿acaso les costaba tanto quitar la publicidad cuando ocurría algo tan importante? Porque es la única opción que se me ocurre, ya que pedir a una cadena que ponga menos tiempo de publicidad en un evento que le iba a dar tanta audiencia me parecería pedir algo imposible.
En ¡Vaya Tele! | Telecinco exprime la Fórmula 1