Arranca una nueva edición de 'Gran Hermano VIP' (y es de traca)

Con música a lo 'Dinastía', alfombra roja y lámparas de araña dignas de un salón de baile vienés. Así arrancó anoche la cuarta edición de 'Gran Hermano VIP', en su afán de recalcar lo de "VIP" y dar una apariencia glamourosa (pese a que hasta la sintonía parecía una versión distorsionada para no pagar royalties). Y es que se hace necesario recalcar que hablamos de gente VIP (recordemos, Very Important People) cuando entre los concursantes hay gente a la que no habíamos visto jamás. Ni siquiera sabíamos de su existencia.

Un vidente, un muchacho con tutú, una concejala díscola, un ex-agente de la TIA y Mr. España entre otros forman este grupo, cuanto menos, peculiar, superando el surrealismo de aquel inspirado pie de foto de la boda de Rociíto en el diario El Mundo que decía: "El torero, la folclórica, la novia embarazada, el guardia civil y el boxeador". Un grupo, en resumen, raro. Como cuando cierra la disco y se juntan los que quedan dispersados para ir a casa de alguien.

Una gala soporífera

Parece mentira que con el bagaje y la experiencia que tiene ya Telecinco con 'Gran Hermano' no entienda que ver a gente desembalando muebles o montando camas rompe bastante el ritmo televisivo. No queríamos ver una mudanza en directo, queríamos que esa extraña combinación de seres humanos nos diera ya algunas pistas de cómo será su convivencia. Aún con todo, he de recalcar efusivamente, el nivel intelectual de la casa (salvo excepciones) ha aumentado considerablemente, comparándolo con el de hace tres meses.

Por momentos parecía que iban a irse a la cama antes de que acabara la gala. Normal... Yo hubiera hecho lo mismo si no hubiera tenido que escribir esta review. Y es que fueron cuatro horas interminables salvadas sólo por ciertos momentos impagables de la noche: Pequeño Nicolás (él quiere que le llamemos Fran pero es imposible) saliendo de un sarcófago, el vídeo de Sema, Julius con unos cuchillos a lo psycho-killer o el excelso vocabulario de Julián Contreras Jr. llamando "persona de temperamento moderado" a lo que toda la vida de Dios se ha llamado en la casa "mueble".

Los vídeos de presentación, que son los que convierten una Gala 0 del programa en un evento televisivo, no tenían mucho que ver con los de los anónimos. Nada de enseñarnos su pueblo o su gente. No provocaban vergüenza ajena, excepto el de Sema, claro. Necesitaban desnudar su alma, demostrar cómo son de verdad, que parece ser la motivación de todos para entrar en el concurso (no los 100.000 euros). Me gustó, eso sí, la idea del set personalizado: la oficina de espías de PN, la pelu de Rosa o la cocina de Julius (sí, ahora hablo de la mayor sorpresa de la noche).

Una vez que el pescado ya estaba vendido y entendíamos que Toño Sanchís sería baja -¿le vetaría Belén Esteban en la que, afirma la de San Blas, es su casa?- sólo quedaba decidir el destino del grupo, separándoles en faraones y esclavos (como los servidores y servidos del año pasado) gracias a un complejo código binario inventado por BE.

La elección determinaba así la que será la experiencia de los concursantes en la casa (a cuerpo de rey o puteados). Lástima que Julius, el cocinero, esté entre los faraones. Porque parecía que aquello iba a ser una fusión con 'Masterchef', dada su intención de enseñarles a cocinar "con cuatro euros de nada".

Unos famosos cuestionables

"Mamá, los VIP de 'Gran Hermano' no son famosos de verdad".
No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás.

Aclaremos el concepto. No es lo mismo ser famoso por méritos propios como Carlos Lozano, ex-modelo y presentador, que ser un famoso-satélite conocido por ser amigo de la hija de una famosa. A veces hay años luz entre el famoso de verdad y su satélite. Como la tal Belén Roca Cela: "Cela era primo hermano de mi abuelo". Ella es conocida por ser tronista de 'MYHYV'. Nada más lejos de Cela y de un Nobel.

En cualquier caso, con este heterogéneo grupo han conseguido cubrir todo el espectro de clases de fama. Es como si hubieran tomado como referencia el concepto "famoso" de Pokémon Iberia (una versión fangame en la que, por cierto, Pequeño Nicolás es el villano).

Es revelador que algunos tuvieran que preguntarse entre ellos "¿y tú quien eres?" o que Telecinco usara ese formato recuadro de búsqueda de Google para los rótulos de los nombres. Efectivamente, nombres como Javier Tudela son un enigma para el mundo (afortunadamente), por muy hijo de Makoke (cuyo mérito es ser Ex) que sea. Por cierto, muy fan de los consejos contradictorios y confusos de su madre: "contrólate y sé tu mismo".

Otras entradas desconciertan por diferentes motivos. Empezando por Carmen López, la concejala en activo de Ciudadanos (por cierto, ¿sigue cobrando su sueldo?). Aunque, haciendo un poco de Rappel, veo que su presencia está justificada, porque podría acabar formando un nuevo partido político con Pequeño Nicolás. Gracias aparte, lo cierto es que Fran es, por lo menos, un tío leído y bien informado. Y aunque cree que tiene al Congreso y al CNI pendiente de lo que pueda salir de su boca, tiene mucha más cabeza que cualquier ex-concursante de 'GH 16ssssh'.

Pero el gran momento 'WTF' -y reconozco que esto es personal- el de "¿qué hace un chico como tú en un sitio como éste?" fue la aparición de Julius. Julius participando en esta bizarrada. Julius saliendo de una caja en la que pasó tanta hambre que había empezado a comerse el poliespán. Julius, el famoso cocinero de '22 minutos'. La gente espera que Fran cuente secretos de Estado. Yo que Julius por fin confiese que el reloj del programa estaba trucado. Como momento 'WTF' finalista, la desconcertante presencia de Ismael Beiro (ganador de 'GH 1') representando a Rappel en plató.

¿Quién dijo qué?

Para acabar, voy a proponeros un juego. Ayer fueron tantas las frases para los anales de la historia de la telerrealidad que se pronunciaron en aquellas cuatro horas, tanto en plató como en la casa, que creo que se merecen que dejemos constancia de ellas para siempre en la red. Al menos este Top 10 recopilatorio.

Pero para que sea más ameno, no os diré quién dijo qué. Tenéis que adivinarlo, como hacían los concursantes de 'Contacto con...tacto', aquel programa en el que Bertín Osborne se dejaba caer de cualquier forma en un sofá. Ahora se sienta recatadamente con presidentes.

• "Este es un programa sin guión".
• "Yo no voy a matar a nadie, ni vengo a degollar a nadie".
• "Cuando estoy en televisión es algo orgásmico para mi".
• "A la concejala díscola de Ciudadanos la defiende La Perra de Satán".
• "Soy adicto a la laca. Y en la cara también".
• "Sé regar el jardín".
• "Mi punto fuerte es que no tengo ningún tipo de vergüenza".
• "Todavía estamos en navidad. Hasta que Manuela Carmena diga".
• "Tengo sangre de Premio Nobel. Me van a dar el Premio Nobel a la mejor presentadora de televisión".
• "Por mi personalidad creo que voy a desestabilizar a todos los concursantes de la casa".

En ¡Vaya Tele! | 'Gran Hermano', termina la edición de los secretos