Ha llegado el momento de darle el carpetazo a ‘Weeds‘, y no soy el único que lo piensa. A lo largo de sus siete temporadas ha querido empezar de cero varias veces, con mayor o menor acierto en función de quien valore la serie, pero llega un momento en el que hay que saber cuándo darle un final a una serie. Y éste es un muy buen momento. La séptima temporada de la familia Botwin pretende volver a sus orígenes, a esos tres primeros años que encandilaron a la audiencia desde Agrestic con sus secundarios de lujo, pero no me queda muy claro si llegarán a conseguirlo.
Estamos ya a la mitad de la nueva tanda de episodios y, al contrario que su compañera de horario ‘The Big C’, ‘Weeds‘ está cada vez más desgastada. Aún no sabemos muy bien hacia dónde se dirigen, parece que el salto temporal ha servido para eliminar ciertos lastres del pasado, y da la oportunidad a la familia de volver a asentarse, esta vez en Nueva York. Y lejos de encontrar villanos en sus caminos, parece que la séptima temporada estará centrada única y exclusivamente en la familia y en sus intentos por salir adelante. Eso es algo que puede jugar a su favor, pero también le quita algo de interés.
Vaya por delante que no me creo muchas de las tramas de esta nueva temporada de ‘Weeds’ (aún no entiendo cómo Doug ha llegado tan pronto a trabajar exitosamente dentro de esa empresa), pero lo que nos están mostrando puede dar mucho de sí en un futuro. Ya sabemos que Shane tiene pensado establecer de nuevo el negocio de tráfico de drogas en el local que ha comprado para su tío, y el regreso de Heylia y su MILF nos deja a Nancy y Silas intentando volver a sus viejos hábitos.
Precisamente la relación de Nancy con Silas está siendo una de las grandes bazas de esta temporada, y las conversaciones que ambos nos están dejando son de lo mejorcito. Nos deja a nosotros valorar si de verdad Nancy ha sido una buena madre, si durante todo este tiempo ha actuado por el bien de sus hijos o simplemente por tener una vida más fácil. Y su ímpetu por recuperar a Stevie tras salir de la cárcel nos deja claro que no todo es egoísmo en Nancy.
En cuanto a lo demás, ‘Weeds’ sigue ofreciéndonos todo aquello que la hace atractiva; su puntito de irreverencia, la maría, el lenguaje subidito de tono, Silas en calzoncillos y hasta una relación lésbica con la que nos han sorprendido a casi todos. Si le dan cancha a Heylia en los capítulos finales y nos sorprenden con alguna trama algo más interesante, quizá se pueda salvar esta séptima temporada. Lo malo es que están recuperando a los secundarios que no molan; nunca entendí que mantuvieran a Doug en la trama, y el regreso de Dean tampoco me dice mucho. ¿Para cuándo piensan recuperar a Celia Hodes? Elizabeth Perkins, la audiencia te reclama.
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