Para el que no lo recuerde, la serie creada por Stephen J. Cannell estaba protagonizada por cuatro veteranos de la guerra de Vietnam a quienes se acusaba de un crimen que no habían cometido. Convertidos en fugitivos, iban de aquí para allá ejerciendo de mercenarios, dejándose contratar sólo por buena gente. Desfacían entuertos por un módico precio a pagar a plazos o, preferiblemente, con dinero salido de las arcas de los malos de cada capítulo. En estas hazañas eran perseguidos por diferentes oficiales de la policía militar, siendo el más recordado el coronel Decker (Lance LeGault); y acompañados por algún que otro “quinto miembro”.
¿Pero cómo sería el Equipo A si se hiciera hoy? El panorama televisivo ha cambiado mucho, y es muy probable que esta serie comparta el destino de Young MacGyver y El Equipo Fantástico, dos de los tres últimos intentos de actualizar los clásicos de aquella época. Pero imaginemos que sale adelante.
Para empezar serían veteranos de la guerra en Irak, y probablemente uno de ellos sería una mujer. Quizá el crimen fuera torturas a presos en lugar del robo a un banco, aunque no sé si se atreverían a tanto. Lo del asesinato de un superior, probablemente se mantendría.
Habría muertos de verdad, y no sólo un montón de balas surcando el aire sin acertar nunca a nadie. Por último, su acusación no sería sino parte de una conspiración mayor, una cuyo alcance los protagonistas irían descubriendo a lo largo de la serie. Quizá en el piloto nos enteraramos de que uno de ellos está en el ajo, aunque no sabríamos cual.