Podría ponerme poetico y contaros como baila el agua al son del sonido del viento o en plan zen y contar como la serie se dobla al viento sin romperse, pero seamos realistas Vientos de agua más que nada parece que se ahoga y en gran parte gracias a la propia Telecinco. Aunque apostó fuerte con el estreno de un capítulo doble, quizás demasíado largo, pero mira el éxito de Los 4400 con un formato parecido, el domingo programó una repetición dedicada a enganchar a los que no tuvimos ocasión de ver el estreno. Curiosamente en vez de emitir lo mismo, se decidieron por un mínimo resumen del capitulo inicial y la repetición del segundo. Así ya es complicado que la gente enganche con la serie.
La última novedad respecto a Vientos de agua es el intercambio de día y horario con El comisario, pasando a emitirse lo viernes noche a partir de la próxima semana, mientras que tendremos a Tito Valverde y sus subordinados en los martes de Telecinco, empezando el día 17 y enfrentandose al regreso de A tortas con la vida. Un intento de que en viernes la serie sobreviva con mejores índices que veremos como acaba.
En cuanto a la serie dirigda por Campanella en sí después de ver la semi-repetición del domingo me quedo con la historia ambientada en el 2001, toda la historia del pasado se me hizo bastante aburrida y espero que Ernesto Alterio cambie alguna vez esa cara alelada que se le quedó desde El otro lado de la cama. Eso sí puede que ,al perderme el primer capítulo, mi opinión sobre la historia "antigua" no sea muy objetiva, pero ya digo que todo el viaje en barco se me hizo lento y falto de ritmo mientras que la parte ambientada en Argentina me gustó bastante más.
Vía | Y desperté... y Ver Tele En ¡Vaya Tele! | Vientos de agua: Difícil estreno