No es una tarea fácil realizar un biopic para televisión sobre la vida de una figura pública que resulte tan atractiva para los espectadores que barra en audiencia. Y más cuando, siendo francos, esa figura no cuenta con ese halo nocivo y a la vez brillante que tienen la mayoría de los personajes populares que cuentan ya con una versión de su vida en la ficción de la pequeña pantalla. Su exposición televisiva casi diaria favorece la predisposición de los audímetros, pese a que estos personajes estén en las antípodas de la labor llevada a cabo por el protagonista de la última TV movie emitida por La 1.
Se trata de Vicente Ferrer, uno de los rostros españoles asociados a la cooperación y la humildad que pudimos ver en el estreno de su película para televisión, una producción que la cadena pública emitió con el apoyo de 2.896.000 espectadores y un 15,4%, siendo el segundo espacio más visto del día por detrás de 'Tu cara me suena'. La cifra está algo por debajo de lo que otros biopics han conseguido en televisión, pese a que se trató de un buen acercamiento a la vida del personaje donde quizá se quisieron contar demasiadas cosas en tan poco tiempo.
Ese repaso por los últimos 30 años de vida del protagonista volaron en la pequeña pantalla, en un ejercicio que en ocasiones tenía más de documental divulgativo que de propia ficción para televisión. Aún así, se trató de una correcta producción, donde todo estaba cuidado para reflejar las tramas al detalle y donde la ficción se encontró con un escollo que, aunque previsible, fue lo más llamativo que pudimos encontrar en 'Vicente Ferrer'.
Este obstáculo se encontró en el trabajo de Imanol Arias encarnando a Ferrer, ya que, pese al parecido físico de la caracterización, constantemente aparecían los aspectos más cercanos del personaje que lleva interpretando durante más de doce años también en la cadena pública. Antonio Alcántara, el padre de familia de 'Cuéntame cómo pasó', se dejaba ver en ocasiones en algunas de las frases que pronunciaba el actor o en algunas de las miradas que este ponía a lo largo de las escenas que construyen 'Vicente Ferrer'.
Una vez más asistimos a un caso de uno de esos actores encasillados, algo normal si tenemos en cuenta el tiempo que el actor lleva en la ficción de La 1. Pero fue este aspecto el único que se posicionó en contra de la TV movie, que afectaba a su credibilidad y hacía que el espectador no se pudiera conectar del todo con la historia que tenía delante. Buen reparto de secundarios, entre los que destacaron Aída Folch y Alba Flores, dos actrices amoldadas al papel que tenían que interpretar.
Con todos estos factores hemos sido testigos de una correcta ficción que cumplió la función de transmitir la ejemplaridad de la vida de Vicente Ferrer y acercar su vida a los espectadores, en un ejercicio que no buscaba el morbo ni forzar las tramas expuestas, algo que también se agradece en la pequeña pantalla. Su última y principal misión fue la de dejar al espectador con esa sensación de grandeza al comprobar lo que podía lograr la humildad y el entusiasmo de un hombre decidido a cambiar el mundo pasito a pasito.
En ¡Vaya tele! | La 1 estrena el jueves 9 de enero la TV movie 'Vicente Ferrer'