Me llevé una decepción cuando Netflix anunció que la segunda temporada de 'El vecino' iba a ser la última. Me encuentro entre los que disfrutaron con la primera tanda de episodios y pensaba que aquí teníamos una serie para muchos años. Por desgracia, no va a ser el caso y hoy llegará a su final con el estreno de sus ocho últimos capítulos.
Hace unos días ya compartí con vosotros mi opinión sobre los primeros episodios de esta segunda temporada y ahora toca hacerlo de su tramo final, donde el humor más costumbrista no es que desaparezca, pero sí que su componente de ciencia ficción gana presencia para potenciar el lado más delirante de la serie sin que nunca se sienta como algo forzado. Vamos, que ha dado un paso adelante que le ha sentado muy bien a 'El vecino'
Una lástima que se acabe así
Eso sí, antes de que todo eso suceda hay que solucionar todo el embrollo causado por Fran Perea proclamando que él es Titán, algo que ya veíamos en el tráiler lanzado por Netflix. Las aportaciones del actor de 'Los Serrano' a la serie han sido la mar de divertidas, pero en esta fase de la serie las cosas se ponen algo más serias y los responsables de 'El vecino' saben cómo lidiar con eso sin desequilibrar su peculiar tono.
De hecho, lo único que puede molestar de la serie es que es un final que en ningún caso parece pensado para dar cierre a 'El vecino', ya que pide a gritos que la historia continúe con el nuevo escenario planteado. Y es que esta segunda temporada viene a marcar la madurez del grupo protagonista, pues es cierto que durante buena parte de la misma se explora su rivalidad, pero hay ahí un crecimiento que ayuda a hacer aún mejor la serie.
Por el camino todo está aliñado con una ampliación de la mitología de la serie, llegando a aprovechar elementos ya conocidos para llevarla a otro nivel. Eso sí, en este punto lo que mejor funciona es un hilarante Javier Botet en un personaje que podría haber todo fácilmente la serie y que a la hora de la verdad consigue que te partas de risa en más de una escena.
Todo en su sitio

Y es que el buen uso de los secundarios, cuya importancia era más reducida en la primera por la necesidad de definir al cuarteto protagonista, es otro de los aspectos que permiten elevar esta segunda temporada por encima del nivel de la primera. Allí se tiraba mucho de lo curioso y anecdótico que resultaba la serie, mientras que aquí se nota una mayor variedad detrás de las situaciones más cómicas.
Dar más cancha a las teorías de la conspiración también permite a 'El vecino' coquetear con otros temas sin perder nunca el control de la situación. Sí es cierto que ese giro de corte fantástico que se precipita en el tramo final podría llegar a parecer salido un poco de la manga, pero ya antes van dejando caer que algo tiene que estar sucediendo.
Ahí la serie acierta no olvidando en ningún momento que es una propuesta eminentemente cómica en la que todo vive más de la química entre sus protagonistas que de lo que esté sucediendo a nivel argumental. Es cierto que en esta segunda vía hay mayores esfuerzos como el tema de la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos, pero lo que realmente hace funcionar es que los nuevos fichajes encajan como un guante en esa dinámica con los personajes preexistentes.
En resumidas cuentas

Es una lástima que esta segunda temporada de 'El vecino' sea la última de la serie, ya que en ella se recogen y amplían las virtudes de la primera, añadiendo de paso varias más. Además, ese desenlace pide a gritos continuar las aventuras de sus protagonistas, por lo que ojalá Netflix acabe cambiando de idea sobre su futuro.
Ver 10 comentarios
10 comentarios
mikel
Pues yo coincido con el artículo, sí me ha parecido una comedia simpática en la que me he reído bastante y me ha dado pena que se acabe.
La serie no es perfecta, pero lo sabe y no se toma a si misma demasiado en serio, lo que creo que le hace mucho bien.
Espero que netflix se arrepienta y le de otra temporada de sorpresa. O estaría bien propuestas como esta más a menudo :-)
BabajI
La primera temporada era pasable. La segunda, con toda la trama de las dos petardas —la novia y la amiga—, es un ñordaco de cuidado.
shishiobetter
Espinof es la antitesis de mi gusto,army of dead segun esta pagina no vale,el vecino si,tocate la polla
radar-2
La acabo de terminar hoy, y también pienso que la segunda temporada es mejor que la primera. El que todos los personajes tengan más tiempo para lucirse es un beneficio general, y los diálogos son muy naturales, lo que acentúa ese aire de Superlópez que tiene la serie. Además, en unas pocas escenas me ha recordado lo buena actriz que puede ser Clara Lago. Estoy de acuerdo, una lástima que no renueve. ¿habrá vida más allá de Netflix?
danielices
Buf! La estoy viendo porque a mi hijo pequeño le gusta y le hace ilusión que la vea con él, pero se me está haciendo eterna, es humor para niños pequeños, pero muy, muy pequeños... No me extraña la cancelación después de esta segunda temporada.
pacon
La primera tenía un pase, esta es horrible, no es coña; Estoy por no continuar con el 4 capitulo...
caca, culo, pis esa es la trama, sin contar con Quim Gutiérrez que lo está haciendo horrible, pero a un nivel sin precedentes
decker11
La primera temporada se deja ver más o menos bien, no es una maravilla y son muy pesados con el tema de las apuestas, vale que al director no le gusten las casas de apuestas, pero llegan a ser vomitivos con la insistencia.
La segunda temporada es una mierda de proporciones bíblicas, el papel de ellas parece que lo ha escrito un niño de 8 años. Clara lago como siempre actúa en su único registro que es el de enfadada y borde, no sabe hacer otra cosa.
Una cosa es que sea un humor diferente y "fresco" y otra que sean idioteces para niños de 10 años.
Normal que no hayan renovado.