Hace ya varios años que cada cierto tiempo surge el debate sobre si las series de televisión han conseguido superar en calidad a las películas. No es un debate en el que me interese entrar ahora mismo, pero lo que siempre he tenido claro es que ambos formatos tienen unas fortalezas y debilidades muy marcadas que impiden hacer una comparación en la que se pueda extraer una conclusión que no esté muy contaminada por meras preferencias personales de ese momento concreto.
Aunque ha ido perdiendo importancia –y credibilidad-- con el paso del tiempo, HBO se vanaglorió durante años de que lo que ellos hacían era algo más que simple televisión, más como resultado de su alta calidad –y un notable despliegue técnico-- que por cualquier otro motivo. Sin embargo, la distinción narrativa era evidente y sólo casos muy puntuales como 'True Detective' me han hecho pensar en que lo que estaba viendo bien podría haber sido una película de amplia duración dividida en “pequeños” fragmentos. Eso sí, no todo funciona igual de bien en la última gran apuesta de HBO.
Las fortalezas de 'True Detective'
La mayoría de series de televisión cuentan con varios guionistas y una selección de directores más o menos fija, estando su tarea bastante restringida a intentar mantener el tono visual del primer episodio con mayor o menor fortuna según cada caso. Nada de eso sucede en el caso de 'True Detective', ya que Nic Pizzolatto es tanto el creador de la serie como el escritor de los ocho episodios de los que constará esta primera temporada, mientras que Cary Fukunaga se ha encargado de rodar todos ellos. Si a ello le unimos el notable estipendio en aspectos técnicos, el resultado es una obra con un profundo sentimiento de cohesión que solamente una vez haya llegado a su final podrá valorarse de forma justa.
Esta apuesta por parte de HBO permite a sus responsables controlar al detalle todos los aspectos técnicos, desde la profusión de sonidos aparentemente incidentales pero vitales para crear una cuidada atmósfera de calma perturbadora hasta un acabado visual de sombría vitalidad para mantener nuestro interés en lo que está por venir. También hay interesantes detalles narrativos en el hecho de que la acción dominante sea en realidad un enorme flashback y que se nos vaya dosificando con acierto la información sobre el tiempo presente, ya que, entre otras cosas, esto aviva la tensión entre los personajes de Woody Harrelson y Matthew McConaughey incluso cuando parecen estar teniendo una conversación trivial.
Es obvio que la participación de Pizzolatto en 'The Killing' ha influido en la creación de 'True Detective', pero, por suerte para nosotros, ha preferido evitar de los excesos dramáticos colindantes con la pornografía emocional que me llevaron a abandonar la serie de AMC al de pocos episodios, aunque sin renunciar en ningún momento a un ritmo contemplativo que requiere una preparación especial por parte del espectador. Tal es su importancia que sospecho que el aburrimiento será el sentimiento primario de no cambiar el chip con respecto a la forma de abordar otras series. Y es que 'True Detective' no se deleita en lo que sucede, sino en charalas charlas aparentemente banales --ya veremos más adelante si realmente lo son-- y la reposada interacción entre sus personajes.
Una vez establecidas las reglas del juego, conviene aclarar que estamos ante una serie que aparenta ser mucho mejor de lo que realmente es. De hecho, estaríamos hablando de poco menos que una obra maestra si lo artísticos rivalizara con lo técnico, pero lo cierto es que únicamente los soberbios créditos iniciales –no dejéis de leer este artículo donde se habla en profundidad sobre el proceso llevado a cabo para su elaboración-- creados por Patrick Clair para Elastic –la misma compañía detrás de las excelentes secuencias de apertura de 'Juego de Tronos', 'Carnivale' o 'Deadwood'-- han sabido transmitir de forma impecable todos los elementos con los que juegan Pizzolatto y Fukanaga.
Definir lo visto en los dos primeros episodio de 'True Detective' como –parte de-- la calma antes de la tempestad no sería para nada desacertado, elevando de paso el temor de muchos a que todo acabe desembocando en una decepción que haga que el viaje hasta entonces no ha sido suficiente para ellos o, peor aún, que simplemente estemos ante una bella nada. Está claro que una resolución decepcionante siempre va a influir de forma holgada en nuestra valoración de su conjunto, pero yo no soy ningún adivino y hay otras debilidades ya presentes sobre las que no hace falta perder el tiempo teorizando.
Las debilidades
El fichaje de Woody Harrelson y Matthew McConaughey para protagonizar 'True Detective' fue una gran noticia que atrajo sobre ella más interés del que hubiese conseguido apostando por otros rostros menos conocidos, pero la serie no ha conseguido hasta ahora explotar todas sus cualidades dramáticas, y tampoco las del resto de su reparto. Tenía asumido que en una serie de estas características se iba a optar por un enfoque más afligido en lo referente a sus personajes, transmitiendo una sensación para nada altisonante incluso en las escenas más dramáticas --la discusión entre Harrelson y su esposa interpretada por Michelle Monaghan--. El problema es que a cambio de intentar incidir en que todo tiene una importancia similar se consigue un molesto sentimiento de rutinificación que nos distancia emocionalmente de lo que estamos viendo.
Tengo bastante claro que esto último es algo buscado tanto por parte de Pizzolatto como de Fukunaga, incidiendo mucho el segundo en la creación de una atmósfera tan atrayente como gélida, intachable en lo visual, pero con un fuerte desapego emocional hacia lo que sucede. ¿Consecuencia quizá del enfrentamiento actual entre sus dos protagonistas y esto ha contaminado su forma de recordar las cosas? Podría ser y sería una gran justificación, pero sigue dañando al resultado final.
La otra gran pega es que se consigue una especie de nivel estándar en las actuaciones, todos ellos muy solventes en sus papeles --incluida Alexandra Daddario, actriz que no había demostrado gran cosa hasta ahora y cuyo físico estoy convencido que ha jugado un papel vital en su fichaje por 'True Detective'--, pero estos tienen unas limitaciones autoimpuestas tan fuertes que acaban convirtiendo algo bueno en un detalle especialmente insatisfactorio dada la importancia que tiene el estudio de la personalidad de los dos protagonistas en la serie. Por no hablar de que en la historia tampoco ninguna novedad relevante a nivel de trama –todos hemos visto infinidad de relatos relacionados con asesinatos misteriosos, siendo difícil ofrecer nada nuevo por ahí-- y era ahí donde tenía que ser tan fascinante que hubiéramos estado dispuestos a pasar por alto el “detalle” de los personajes.
En resumidas cuentas
Como ya decía antes, habrá que esperar hasta el final de esta primera temporada para hacer una valoración como dios manda, pero lo visto hasta ahora de 'True Detective' presenta suficientes y poderosas virtudes como para que su visionado sea poco menos que obligado. Eso sí, tengo también bastante claro que sus deficiencias pueden suponer un escollo demasiado importante para algunos. Por mi parte, considero que hasta ahora estamos ante una serie fascinantemente imperfecta.
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