En los últimos días hemos sabido que 'Touch', la ficción de Fox protagonizada por Kiefer Sutherland, no tendría tercera temporada, después de que su renovación el año pasado ya dejara dudas sobre lo que ocurriría con la serie. La cadena nos dio pistas relegándola a la noche de los viernes y, pese a que su segunda temporada ha intentado cambiar el rumbo de lo que vimos el año pasado, los arreglos no han sido suficientes para que su historia consiguiera la chispa suficiente como para atraer a los espectadores.
La historia en general no ha salido bien parada tras lo que han querido ofrecernos este año, dejando ese toque de tramas paralelas por el que destacó 'Touch' en su primera temporada y mostrándonos una historia más serializada, donde Jake se ha encontrado en constante peligro como consecuencia de la aparición de una multinacional dispuesta a hacerse con los secretos de su habilidad, al mismo tiempo que un asesino en serie se disponía a ejecutar a todos aquellos con habilidades especiales. Unos ingredientes dispuestos a dejar aparcada la primera etapa de 'Touch', aunque no por ello conseguiría destacar de manera excepcional.
A través de pequeñas pinceladas se ha intentado sin éxito mantener algo de la esencia de los primeros episodios, en los que historias de diversos puntos del planeta estaban unidas por una serie de acontecimientos. En esta ocasión, todas las conexiones que hemos visto en la segunda temporada de 'Touch' han estado ligadas a la historia principal. Es cierto que muchas de las reivindicaciones del año pasado giraban en torno a este aspecto, aunque los arreglos han llegado a perder la esencia original de 'Touch', dando lugar a una serie distinta de la que vimos el año pasado y no por ello mejor planteada.
Todo ha quedado reducido a cada uno de los números que Jake le hacía llegar a su padre, una combinación perfecta que igual abría un candado que hacía que los personajes llegaran hasta la oportuna habitación de un hotel. Los números han ido marcando el camino que Martin ha seguido esta temporada, convirtiéndose en algo rutinario que a veces nos hacía dudar de lo que veíamos. Las casualidades emocionales entre los personajes de la temporada pasada se han reducido a casualidades numéricas, que le han restado dosis de emotividad.
Las amenazas como parche
El aspecto emocional de la historia ha sido reemplazado por una serie de amenazas que han puesto en constante peligro las vidas de Jake, Martin y Lucy en la búsqueda de Amelia. Tanto las investigaciones de Aster Corps como los asesinatos de Guillermo Ortiz han sido incluidos para darle continuidad a las tramas de 'Touch', que ha se ha visto beneficiada en su primera mitad de temporada pero que ha perdido fuerza en la recta final de la misma, con la muerte de Lucy, el desamparo de Amelia y con Martin transformado en el héroe encargado de salvarlos a todos.
Es curioso cómo ha evolucionado el personaje de Martin esta temporada, que ha ido dejando atrás el papel de padre sufridor para convertirse en todo un personaje de acción que ha llegado hasta torturar a un enemigo para conocer el paradero de su hijo, en esos momentos en los que la sombra de Jack Bauer ha estado más que presente. Por otro lado, Jake se ha quedado estancando en un personaje simple que poco ha aportado más allá de transmitir los números que se le venían a la cabeza o salir a correr para estar en el lugar oportuno de la historia.

Poco más podemos destacar de una serie que intentó mejorar cuando más difícil lo tenía y que ha terminado cómo todos pensábamos que lo haría: con un adiós definitivo y con las dudas de si esta segunda temporada ha merecido la pena, ya que ni ha conseguido remontar los datos de audiencia ni ha podido entusiasmarnos con la remodelación de su historia, que incluso ha perdido el aspecto más destacable de la llegada de 'Touch' a la televisión, la emoción que transmitieron las conexiones de su primera temporada.
En ¡Vaya tele! | No hubo milagro: Fox cancela 'Touch'
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jotirp
El piloto de esta series fue una maravilla, a partir de ahi, todos fueron una copia del piloto con lo que acabó cansando. Esta 2º temporada cambiaron todo el rol de la serie y lo enfocaron más a contarnos una trama, empezó bien pero luego con las prisas se convirtió en un bluff y estabas deseando que acabara. Lo bueno que tiene ese misterio con los números, lo malo que al final no sabes para que son los números
dexteriano
lo mas extraño de la serie es que en la primera temporada, el personaje de kiefer sutherland no sabia usar un arma y en la segunda parecia jack bauer utilizando la misma, esto sin transicion, un error terrible de los guionistas.
antonio dueñas
Es verdad que ha tenido un bajón muy grande.Lo de los números cada vez tenía menos sentido,una cosa es predecir un resultado y otra adivinar mágicamente números de habitación,calles y otras cosas que no se pueden medir.Y la verdad es que esta temporada ha sido muy fría.Quizá la serie había sido puesta en un pedestal muy pronto...
agustin.lara.14
A lo mejor si la primera temporada hubiera empezado de esta forma a lo mejor hubiera enganchado mejor al público. A mi la primera temporada me intereso pero viendo que después el desarrollo era un poco caotico y la termine viendo ya pidiendo la hora. Esta segunda temporada empezo algo mejor pero uno de los problemas que tenía era el handicap de estar viendo a Kiefer Sutherland y ser incapaz de quitarse a Jack Bauer de encima. En fin, espero que Tim Kring tenga más suerte para su siguiente proyecto.
culogordo
Que raro que no triunfara una serie con un niño autista que no habla y su preocupado padre mas coñazo que Michael de LOST.
JAAAAAAKEEEEEEEEE!!