'Tormenta', demasiada historia para tan poco guión

Antena 3 llevaba muchos meses con 'Tormenta' guardada en un cajón. La TV movie se unía a otras ficciones de la casa, como 'El corazón del océano' o 'El tiempo entre costuras', esperando ese momento en el que viera la luz. Esa ocasión fue el jueves pasado, cuando Antena 3 se propuso mantener a la audiencia que dejaba huérfana 'El barco', usando 'Tormenta' como reclamo. El tiempo de espera había sido tan largo que muchos nos habíamos olvidado que la cadena contaba con esta miniserie en su recámara, que pretendía cautivar a la audiencia poniendo a un amplio plantel de caras juveniles y televisivas como principales protagonistas.

Aún así, la ficción no funcionó. La primera parte de 'Tormenta' se hundió en el prime time del jueves pasado, quedando muy lejos de los dos millones de espectadores y marcando un flojo 8,8% de share. La respuesta de Antena 3 fue pasar su segundo y último capítulo al late night del miércoles, consciente de que tal y como está su pugna con Telecinco por el ansiado liderazgo no se podía permitir el lujo de marcar otro prime time tan pobre. En esta ocasión, la mala acogida de 'Tormenta' estuvo ligada a una producción que hizo aguas principalmente en su guión, incapaz de mostrar la evolución que pretendía y que jugaba demasiado con la benevolencia de los espectadores.

Porque si por algo ha destacado 'Tormenta' es por su pobre desarrollo, consecuencia directa de una historia débil que no provocaba entusiasmo alguno. La premisa de 'Tormenta' era que el espectador se acercara a esa violencia juvenil concentrada en los institutos, sobre todo en esas masacres que se producen en Estados Unidos cada cierto tiempo. Para ello, ofreció un punto de partida que pretendía mostraros la evolución del comportamiento de un grupo de alumnos a partir de un experimento llevado a cabo por la directora de su instituto para analizar la intolerancia en los jóvenes.

Este experimento, que ocupó todo el primer episodio de 'Tormenta', se iba de las manos a medida que pasaban los días y, pese a que el espectador podía intuir los motivos de la mayoría de comportamientos, no se ofrecían argumentos sólidos ni para que comprendiéramos a los personajes ni para que empatizáramos con ellos. Todo sucedió demasiado rápido, sin que los personajes mostraran reacciones que se pudieran asociar a la realidad. Así, la situación se volvió incontrolable ante un espectador atónito que no daba crédito por qué una directora no se creía a la que consideraba su mejor alumna o por qué una parte del grupo la tomaba violentamente con el resto.

Quizá la falta de tiempo o el deseo de querer contar una historia llena de matices en tan solo dos episodios fueron los responsables de que el guión no estuviera a la altura, el gran obstáculo al que se ha enfrentado 'Tormenta' nada más arrancar su historia. El segundo episodio mejoró algo lo ya visto, con un final más que aceptable en el que los alumnos perjudicados por el experimento llevaban a cabo su venganza, pero el principal pilar en el que se había construido la ficción ya había demostrado su debilidad, por lo que el resto de la historia quedaba en entredicho.

'Tormenta' ha sido la cuarta vez que el cineasta Daniel Calparsoro se ha enfrentado a una TV movie, tras 'El castigo', 'La ira' e 'Inocentes' y, pese a que la producción aguanta en su parte técnica y sabe crear buenos momentos de tensión, no podemos decir lo mismo de la evolución que se ha dado de la historia, que en ningún momento ha sido verosímil. Hemos asistido a una trama con unos personajes fríos y mecánicos, que han evolucionado demasiado rápido sin que el espectador pudiera asimilar lo que estaba ocurriendo. No podemos olvidar lo americanizado de la historia, en la que una vez más en televisión se ha dado esa coctelera de factores que pretende mezclar situaciones de ambas nacionalidades, algo que no consigue que el espectador se sienta identificado. Al final, 'Tormenta' ha presentado un conjunto de errores que la han convertido en la más pobre de las cuatro TV movies de Calparsoro, por lo que, tras su visionado, comprendo perfectamente los motivos que llevaron a Antena 3 a guardarla en un cajón cuando estuvo terminada.

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