Zach Gilford aún se está preguntando cómo se ha metido en esto
En ¡Vaya Tele! tenemos una norma no escrita: en la mayoría de series, darnos de margen un par de capítulos antes de hacer la review, por eso de que los pilotos no suelen ser muy indicativos y siempre está bien ver hacia dónde evoluciona cada estreno. Hoy voy a hacer una excepción con ‘The Mob Doctor’. ¿Las razones? Dos, fundamentalmente. La primera es que con algunas series ya se ven los defectos desde sus inicios. ‘The Mob Doctor’ es un despropósito, así que con un capítulo basta y sobra para hablar de ella.
La segunda es que la audiencia ha sido tan mala que probablemente no dure mucho más en parrilla. Concretamente, el primer episodio apenas superó los 5 millones de espectadores, y eso que no se enfrentaba a una competencia real. Hoy emitirán el segundo y, salvo milagro, me da que estaremos ante una de las primeras cancelaciones. Incluso FOX podría dar el paso y ‘The Mob Doctor‘ podría ser la primera de todas. ¿Tan mala es? Para decirlo sin rodeos, sí, es mala.
Me imagino una conversación similar a la siguiente: “Oye, queremos una nueva serie de médicos, pero como ya hay muchas en parrilla vamos a meter algunos tiros y algunas persecuciones. Busca alguna excusa”. Y así ha sido. ‘The Mob Doctor’ es una mezcolanza de clichés mal unidos, al que le falta ritmo y, para colmo, tiene una protagonista que no da el pego en su papel. La serie aporta poco o nada al panorama actual televisivo, ya que flojea en prácticamente todos sus aspectos.
Un argumento regular que no lleva a nada
Pero comencemos por el principio. ‘The Mob Doctor’ cuenta la historia de una prometedora cirujana que trabaja en uno de los mejores hospitales de Chicago por el día y que ejerce como médico de la Mafia por las noches. O bueno, más bien a todas horas, porque la chica alterna hospital con persecuciones y otros líos constantemente durante el episodio. Jordana Spiro (‘Harry’s Law’ y ‘Mis chicos y yo’) interpreta al personaje de una manera sosa e ineficaz, sin llegar a transmitir al espectador su dificultad para tomar algunas decisiones. Bueno, realmente no transmite nada en absoluto.
Como era de esperar, la protagonista tiene un hermano problemático (qué iba a ser la televisión americana sin este tipo de parientes que lo estropean todo y dan el pistoletazo de salida a todas las tramas), por el que se metió en líos con la Mafia en primer lugar. Además, tiene un superior con el que se lleva fatal, aunque el buenrollismo que se trae con su jefe máximo, interpretado por el omnipresente Zeljko Ivanek, le saca de todos los líos.
Y también salen muchos coches caros…
En el piloto nos presentan esta situación y además muestran un supuesto antes y un después en la historia, que realmente no es tal. Resulta que la doctora de la mafia se le presenta una difícil decisión: matar a un paciente, como le ordena el mafioso de turno, o sufrir las consecuencias. Ella se niega (no sin antes recurrir al manido recurso de visión que muestra qué habría pasado si…) y al final uno de sus amigos ex-mafiosos termina salvándole, cargándose para ello al capo anterior y reclamando ser la nueva mano dura al frente de la mafia local.
¿Serie de médicos o de gángsters?
El problema con ‘The Mob Doctor’ es que han intentado mezclar dos géneros, los dramas médicos con grandes dilemas morales y los dramas de gánsters con mucha acción, sin éxito alguno. Ambos argumentos son flojos, y cuando también lo es el nexo entre ambos (ejem Jordana Spiro ejem), el resultado final es una serie intrascendente, con un guión para olvidar y un desarrollo aún peor, aburrido y falto de ritmo.
‘The Mob Doctor’ es una serie llena de escenas “cogidas con pinzas”, forzadas y no muy creíbles. Y mira que lo siento por Zach Gilford, lo único quizás salvable de la serie, pero es que hasta su personaje es completamente insoportable. Así que aquí va mi recomendación: si no habéis visto esta serie, no os molestéis. No os perdéis nada y lo más probable es que desaparezca de parrilla esta semana o la que viene. Tiempo al tiempo.
En ¡Vaya Tele! | Estrenos americanos de otoño 2012
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