Después del exagerado revuelo que se organizó alrededor del final de la primera temporada de ‘The Killing‘, había curiosidad por ver cómo regresaba la serie y, sobre todo, cómo la acogían los espectadores. Como era de esperar, la audiencia ha sido más baja que en ese último episodio, que mucha gente vio sólo por saber si se desvelaba quién mató a Rosie Larsen, y teniendo en cuenta que la historia se retoma en el punto donde se dejó, eso de atraer nuevos espectadores no va a ser tan sencillo. Lo que sí ha quedado claro de los dos capítulos que hemos visto (tres, en realidad, pues el estreno fue doble) es que la serie de AMC se va a despegar bastante de la original danesa en la que se basa, y que esas insinuaciones del final de la primera entrega de que podíamos estar ante una especie de conspiración van a hacerse realidad.
No obstante, sí va a mantener algo que definió el último tramo de la primera temporada de ‘Forbrydelsen’; el hecho de que su detective protagonista cada vez se quede más sola en su investigación del asesinato de Rosie, peleando contra viento y marea para llegar hasta el final. Hasta la última escena del tercer episodio, Linden pelea sola para que se retiren los cargos de asesinato contra Richmond y reabrir un caso que las altas esferas dan por cerrado, pelea sola contra la burocracia instaurada por su nuevo jefe (un Mark Moses que, desde que fue Paul Young en ‘Mujeres desesperadas‘, siempre da la sensación de no ser trigo limpio), sola va dándose cuenta de que, efectivamente, hay una conspiración de alto nivel en marcha y, además, se empeña en ignorar a Holder, su compañero, del que siente con razón que la traicionó y en el que no puede confiar.
El papel de Holder
Sin embargo, Holder ha sido utilizado, no es más que un peón sin capacidad de decisión, y ese momento autodestructivo en el que está a punto de caer de nuevo en sus malos hábitos, al darse cuenta exactamente de eso, ha sido uno de los aspectos más interesantes del principio de la nueva temporada. Como quedó demostrado en aquel famoso capítulo ‘Missing’, es la relación entre Linden y Holder el principal motivo para continuar con la serie, y más ahora que es muy posible que ambos se hayan dado cuenta de que no se tienen más que el uno al otro para averiguar la verdad detrás de la muerte de Rosie Larsen, una verdad que puede destruir las vidas de buena parte de los implicados.
Ya ha destruido, en realidad, a dos de ellos; a Belko, que se suicida, y al propio Darren Richmond, que no va a poder volver a caminar y va a tener que reexaminar su vida por completo, aunque se resista a ello. ¿Quién lo eligió como chivo expiatorio? ¿Está el entorno del alcalde implicado en ello, como parece? Las ramificaciones de esta trama alcanzan también al mafioso polaco para el que trabajó en su juventud Stan Larsen, y no nos olvidemos del millonario que contribuyó con donaciones monetarias a la campaña de Richmond, y que ya vimos que tenía preferencia por las chicas jóvenes. Los responsables de la conspiración están borrando sus rastros, aunque Linden y Holder tienen un as en la manga, la mochila de Rosie.
En todo esto, el peso de la familia Larsen ha quedado un poco diluido. Cada uno de ellos intenta lidiar con el dolor por separado, con Mitch marchándose directamente de casa y Stan acumulando cada vez más rabia, y corren peligro de que el retrato de su duelo, que fue de lo más interesante de la primera temporada, se quede en los márgenes de la historia. De todos modos, ‘The Killing’ es la serie de Linden y Holder, ellos dos son los personajes con una relación más interesante y será curioso ver si él sigue a una Linden cada vez más obcecada en el camino que siga para resolver el caso (a veces, da la sensación de que Linden es casi una figura materna para Holder). Eso sí, no vamos a librarnos de la lluvia ni de los falsos culpables. Esperemos que, a cambio, el retrato de los personajes esté mejor conseguido, en general. En teoría, es su evolución lo que importa, y no quién mató a Rosie Larsen.
P.D.: En la segunda hora del capítulo doble que daba comienzo a la segunda temporada, los fans de ‘Forbrydelsen‘ se encontraron con una agradable sorpresa; la breve aparición de Sofie Grabol, la Sara Lund original, como la fiscal que ayuda a Linden a reabrir el caso de Rosie. Ha pasado desapercibido para los blogs estadounidenses (la serie danesa no se ha emitido allí), pero ver a las dos Saras compartiendo plano (y momento a lo ‘Todos los hombres del presidente‘) tuvo su gracia.
En ¡Vaya Tele! | Promo de la segunda temporada de ‘The Killing’: ¿conspiración a la vista?