En el ajetreado verano de estrenos que está viviendo la BBC, especialmente a través de su segundo canal, pocos había tan esperados como ‘The Hour‘. Esta miniserie de seis episodios, que ya ha alcanzado su ecuador, se presentó hace meses como uno de los proyectos más ambiciosos de la cadena, siendo comparada insistentemente con ‘Mad Men‘ y aprovechando el tirón de tener a Dominic West al frente de un reparto en el que Ben Whishaw y una Romola Garai que últimamente está por todas partes son, realmente, más protagonistas que él, por ahora. Está creada por Abi Morgan, guionista de prestigio en el Reino Unido que tiene pendiente de estreno la película ‘The Iron Lady‘, sobre Margaret Thatcher, y para recrear cómo era la propia BBC, y el resto de Inglaterra, en 1956 no se ha reparado en gastos, desempolvando las viejas cámaras de la época y recurriendo al equipo de producción y decorados de ‘El discurso del rey’, que reconstruye aquellos años con un gran nivel de detalle.
Eso es lo mínimo que se le pide a una producción así, pero no se queda sólo en el exterior. Si hubiera que comparar ‘The Hour’ con alguna serie pasada, sería ‘State of Play‘, la miniserie, escrita por Paul Abbott y dirigida por David Yates, que dio hace poco el salto al cine protagonizada por Russell Crowe y Ben Affleck, y que narraba cómo un grupo de periodistas investigaba la muerte de la ayudante de un político para darse de bruces con toda una conspiración. Bel Rowley, productora del programa, Freddie Lyon, reportero estrella y amigo suyo desde tiempo atrás, y Hector Madden, presentador contratado por los contactos de su familia, también van a verse envueltos en una trama de espías y secretos, familiares y de Estado, con el fondo de la crisis del Canal de Suez y de sus propios intentos por dar un nuevo brío a las noticias de la BBC, encorsetadas y plegadas a lo que digan los poderes dominantes y las costumbres.
La serie se mueve a buen ritmo, con unos diálogos inspirados en las películas del Hollywood clásico y un grupo de personajes realmente interesantes, algunos bastante más complejos de lo que parecen a simple vista. Su trío principal está muy bien elegido, incluso Whishaw, que al principio es el más histriónico de los tres, rebaja un poco el tono en los siguientes dos episodios y nos deja ver un poco más cómo es Freddie y de qué naturaleza es su relación con Bel, que por ser mujer tiene que hacer frente a unas dificultades para dirigir el programa que son inéditas para los hombres, además de descubrir muy pronto que ‘The Hour’ va a ser vigilado desde todos los frentes. Entre ellos dos y Madden se presenta un triángulo amoroso que complica la relación entre ellos pero, de momento, no aporta mucho más, y es en la dinámica de la oficina y en el modo en el que Freddie va adentrándose en la conspiración, de un modo bastante ingenuo, donde la serie ofrece más puntos de interés.
Su creadora, Abi Morgan, la ha diseñado con la esperanza de tener una segunda temporada, aunque, por ahora, las audiencias no parecen estar siendo muy boyantes. Sigue un poco las enseñanzas de las series del cable estadounidense al no detenerse a explicar punto por punto lo que está pasando, confiando en que el espectador es lo suficientemente inteligente, y presta la suficiente atención, para ir siguiendo la trama. La historia pasada de los personajes y las revelaciones van llegando poco a poco, y además de los tres protagonistas, sería interesante saber más sobre Lix, la experta en asuntos internacionales, y sobre Clarence, el ejecutivo del BBC que decide poner en marcha el programa y confiárselo a Bel Rowley. Sólo quedan tres capítulos para llegar al final, y lo cierto es que ‘The Hour’ promete ser, como dicen en el primer epiosodio, “la hora que no te puedes perder”.
En ¡Vaya Tele! | ‘The Hour’, primer trailer de la gran apuesta de la BBC