Netflix lanza hoy uno de los estrenos que más curiosidad ha despertado este verano, 'The Get Down', la serie musical de Baz Luhrmann que cuenta el nacimiento del hip-hop en el degradado y peligroso barrio del Bronx del Nueva York de los 70. Desde que se anunció su puesta en marcha, había bastante expectación por ver hasta dónde se involucraría Luhrmann en la producción y si la serie seguiría el esquema de otro título ambientado en la escena musical de los 70, 'Vinyl', que no ha pasado de su primera temporada en HBO.
De hecho, algunos críticos estadounidenses han escrito sus primeras aproximaciones a 'The Get Down' comparándola con la serie de Martin Scorsese y Mick Jagger, y destacando que tiene más energía y chispa. También es más caótica y está muy influida por el estilo de su creador, hasta el punto de que casi podría ser una 'Moulin Rouge' setentera, callejera y llena de música disco y hip-hop.
De qué va 'The Get Down'
La serie, de la que Netflix estrena hoy los seis primeros episodios de su primera temporada (los otros siete se verán el año que viene), nos lleva a 1977 y a una Nueva York que estaba en la ruina económica. Hasta el gobierno federal se planteaba si dejarla caer y no ayudarla a superar aquella situación, y en barrios como el Bronx, la situación todavía era peor. Estaba repleto de edificios abandonados y decrépitos, a los que las bandas callejeras pegaban fuego para que los caseros pudieran cobrar el seguro.
En aquellos solares pasaban el rato Ezequiel, o Zeke, y sus amigos, cuatro adolescentes obsesionados con los graffiti y con la música. Zeke, además, tiene un don para las rimas y la poesía, siempre con un fuerte componente personal, y es ese don el que los sitúa a todos en la órbita de Shaolin Fantastic, graffitero que quiere dominar un arte muy nuevo en aquella época: ser DJ.
Al mismo tiempo, Zeke está enamorado de Mylene, una joven portorriqueña de familia muy religiosa, y cuyo sueño es ser la próxima diva disco, al estilo de Donna Summer. Y ahí tenemos los dos mundos en los que 'The Get Down' se va a mover: el del nacimiento en las calles del hip-hop, y el de los últimos coletazos de la música disco. También habría que añadir tejemanejes políticos y mafiosos de diverso pelaje, y ya tenemos los tres pilares sobre los que se asienta la serie.
El reparto está formado, en su mayoría por actores semidesconocidos como Justice Smith (que a lo mejor os suena de 'Ciudades de papel'), Herizen F. Guardiola, Shameik Moore (que tiene una carrera musical paralela) o Skylan Brooks, y con ellos hay otros intérpretes más veteranos, tipo Giancarlo Esposito o Jimmy Smits. Y también anda por ahí Jaden, el hijo de Will Smith.
Un caos musical lleno de energía
Unos días antes de que 'The Get Down' debutara en Netflix, Variety publicó un reportaje en el que se contaban los problemas que había atravesado la producción, que propulsaron su presupuesto hasta superar, supuestamente, los 100 millones de dólares, y que forzaron a que Baz Luhrmann estuviera involucrado mucho más de cerca de lo que pensaba inicialmente. Junto a él, que dirige el primer episodio, también han tenido bastante importancia Grandmaster Flash, pionero de las mezclas y los platos y que es un personaje secundario en la serie, y el rapero NAS, que ha aportado canciones originales.
La impronta de Luhrmann se nota en los tres primeros capítulos con mucha claridad, no sólo en el inicial (que dura 90 minutos). Las explosiones de color y energía de las escenas musicales, el pastiche de géneros y tonos dependiendo de la subtrama que estemos viendo, la sensación de que no hay un hilo coherente que sostenga la historia y la vitalidad de unos jóvenes protagonistas que quieren perseguir sus sueños son todos elementos que el director australiano ya tocó en 'Romeo + Julieta' o 'Moulin Rouge', y acaban otorgando a la serie cierto encanto que hace que se le perdonen sus puntos más débiles.
Resulta curioso ver cómo se integran imágenes reales de las noticias ocurridas en aquel verano de 1977 para marcar las transiciones entre escenas, y a veces, 'The Get Down' adquiere un aire muy teatral, muy de versión en el Bronx, y pasada por ritmos funky, de 'West Side Story'. Quiere ser muchas cosas al mismo tiempo, desde una sitcom familiar de los 70 a una historia de amistad entre chavales, una película de Bruce Lee o una historia de amor, y no todas funcionan. Donde la serie siempre acierta en sus momentos musicales, y la chispa y la vitalidad que despliegan hacen que acabe enganchando. Eso sí, los fans de Baz Luhrmann, seguramente, la disfrutarán bastante más.
En ¡Vaya Tele! | 'The Get Down' presenta un nuevo trailer antes de su estreno el 12 de agosto
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