Con los tiempos que tienen a veces las series británicas de producción y estreno de sus temporadas, puede ocurrir que entre unas y otras transcurran tantos meses, que casi ni nos acordemos de dónde se había quedado la historia. Ése es uno de los riesgos que hay al afrontar la vuelta de 'The Fall' con su segunda temporada, pues la primera terminó de emitirse en BBC 2 en el verano de 2013. Ha pasado más de un año desde que Paul Spector llamó a Stella Gibson para decirle que se marchaba de Belfast y que nunca lo atraparían, pero para la serie apenas han sido varias semanas.
Esas semanas hacen que los personajes estén en situaciones ligeramente diferentes a las que estaban la última vez que los vimos. Spector, por ejemplo, ha sido abandonado por su mujer y está en Escocia solo, mientras Stella se ve en medio del interés de los tabloides por aquel policía asesinado con el que se acostó la primera noche que estuvo en Belfast, un policía casado que hacía trabajos bajo cuerda para la familia Monroe, a la que pertenecía la segunda víctima de Spector.
Al borde del descontrol
El paralelismo en el retrato de asesino y detective se mantiene, y en este primer episodio da la sensación de que vamos a ver cómo los dos pierden el control de la situación. Esa frase de Stella a la doctora Reed Smith de que ya no tiene las uñas largas la pronuncia de tal manera, que parece que la presión del caso está empezando a hacer mella en ella. Spector, por su parte, tira por la borda toda su preoaración habitual para ir a por la primera víctima que sobrevivió, Rose Stagg, y todo apunta a que, si la primera temporada era inquietante, ésta va a serlo más.

Entre el deterioro cada vez mayor de la situación familiar de Spector, y que la presión sobre Gibson por cerrar ya el caso crece, no es extraño que Gillian Anderson haya comentado en varias entrevistas que va a ser una segunda temporada más oscura. Desde luego, convivir de nuevo en la mente de Spector no es bonito, pero el paralelismo entre los dos continúa siendo lo más interesante de la serie. Eso y cómo la política de oficina en el departamento de policía puede tratar de socavar la confianza de Stella.
Desde luego, va a ser curioso ver otra vez a Jamie Dornan en este papel antes de que se convierta en el protagonista de 'Cincuenta sombras de Grey', porque la fachada de normalidad cada vez está más agrietada. Como Stella, Anderson sigue estando estupenda, aunque en este primer capítulo se la nota más cansada de no conseguir que la investigación vaya a ninguna parte, y que se ponga más interés en su aventura con aquel policía, una historia que, probablemente, traerá todavía más cola.
En ¡Vaya Tele! | 'The Fall' presenta su segunda temporada con un inquietante teaser
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2 comentarios
Pablo Sanz
Si con la primera temporada tuvimos pocos episodios pero mucha aventura, ahora parece que nos encontramos en el mismo camino sólo que cada vez nos adentramos más en algo que tiene pinta de terminar... pero en algo que no tiene buena pinta.
Cuando parece que Paul Spector está agonizando, con esa última víctima sobreviviendo & todas sus mentiras poco a poco siendo destapadas - el caso de Katie sigue resultando una historia paralela interesante - retoma un poco delantera haciendo algo que Stella no sospechaba, secuestrando a Ross, la fuente viviente de los principios del serial killer. Parece que en torno a esto va a empezar el descenso de la superintendente, porque aunque a veces pretenda que no, es humana y los sentimientos también hacen huella en ella.
¿O acaso ese sueño en el que se auto-culpa de la muerte del policía no lo dejó claro?
johngalt
Que alegrón