En ¡Vaya Tele! nos gusta dar un tiempo prudencial a cada serie cuando estrena temporada. De esta forma intentamos aislar esas extrañas primeras percepciones que nos dejan los estrenos de temporada, el hype que se crea a veces (para bien y para mal) e intentamos analizar por dónde quieren los creadores dirigir cada temporada de una serie. Hoy nos toca poner ya el punto de mira en ‘The Big C‘, y lo cierto es que la cosa no está nada clara.
Muchas veces las series se crecen con el paso del tiempo, o flaquean hasta quedarse en los huesos que acaban dando paso a su cancelación. ‘The Big C’ es una de estas series que se movió en su anterior temporada entre ambos caminos, aunque quiso demostrarnos hacia su season finale que quería estar en el lado de las que crecía con el paso del tiempo y se lo ganó.
Estancarse o volver atrás: ¿la indecisión de Linney?

Ya estamos metidos muy de cabeza en la tercera temporada, y sinceramente, no veo tan claro que la comedia del cáncer vaya a mantenerse como una de las series que se crecen con el tiempo. Uno de nuestros lectores, Arcade Z nos comentaba al final de la segunda temporada algo en lo que aún estoy de acuerdo:
Mi opinión personal frente a esta serie es muy clara: hay mejores comedias, hay mejores dramas y, posiblemente, mejores series que hayan sabido mezclar ambos elementos; pero ninguna resulta tan especial y bella como The Big C.
‘The Big C’ tiene un carácter especial y humano que se agradece en un elenco de personajes más chalados de lo normal. Y lo sigue manteniendo, pero hay algo que está cambiando y tengo el feeling de que no es al completo para bien. No sé si en el carácter de Cathy Jamison o en el rumbo de esta temporada. Las cosas no eran como antes, y no digo que no fuese positivo volver a unos sentimientos más propios de la primera temporada, sino que actualmente nos encontramos estancados en un punto extraño.
Por una parte, los responsables de la serie han decidido que Paul siga vivo, algo positivo pero que al mismo tiempo empieza a plantearnos una sosa cuestión frente al pasado: ¿Juegos de muertos apareciendo la vida real en el guión? Recordemos a Paul al final de la carrera de Cathy, el ya olvidado Lee y las apariciones de Marlene en la vida de Cathy al principio de la segunda… De momento, en esta tercera temporada no han vuelto a jugar con un recurso tan fácil y visto en cine y televisión.
¿Hay sitio para otro principal?

‘The Big C’ por otra parte, parece haber dejado (o al menos tener la intención de) notablemente el tema del cáncer. Mientras en la primera temporada el tiempo de vida que restaba a Cathy era una constante en las tramas y movía parte del ritmo de la serie, una vez superado el problema ahora lo primordial es el desarrollo de los personajes en torno a la familia Jamison, pero no se quiere abandonar el tema del cáncer.
A algunos Cathy Jamison les está empezando a caer gorda. Parece que estamos viviendo una etapa demasiado cargada por los egocentrismos de un personaje que ahora basa sus actuaciones en el propio capricho, y no en aquellas pseudo argumentaciones en las que la falta de tiempo ponía entre la espada y la pared a un alguien cuyo destino se batía entre entre deprimirse y dejarse morir o realizar sus deseos sin importar las consecuencias en un tiempo muy limitado. Alberto Rey ya ha decidido cambiar el título de la serie a ‘The Big Yoyoyoyoyoyoyoyoyo’.

En resumen, ‘The Big C’ sigue entreteniendo, sigue siendo cómica (el nuevo trabajo de Sean), sigue sorprendiendo (el personaje de Susan Sarandon como Joy no es para menos, por no citar a Ababuo o la nueva vida de Paul) y Laura Linney sigue interpretando de forma magistral pero ya no es esa serie que todos deberían haber visto. Se ha convertido en una comedia más con la que pasar un buen rato si los Jamison te caen bien.
En ¡Vaya Tele! | ‘The Big C’, una de cal y otra de arena para una intensa segunda temporada
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18 comentarios
mackey
A mí no me está defraudando del todo este comienzo de temporada, y eso que el primer capítulo me provoco sensaciones muy contradictorias. Por un lado, no me gustó que Paul sobreviviera, convirtiendo el final de la anterior temporada en una maniobra tramposa como pocas veces he visto. Pero por otro, fue el mejor personaje de dicha temporada, así que tenerlo presente me encanta.
Entiendo las críticas a esta temporada, es verdad que el desarrollo de la historia ha tomado unos derroteros que ya poco tienen que ver con que Cathy tenga cáncer. Pero también es cierto que los diálogos siguen siendo bastante divertidos, que es lo que más me gusta de la serie. No el qué, sino el cómo. En ese sentido no ha perdido un ápice de ingenio y me sigue entreteniendo escuchar las descabelladas, a la vez que certeras divagaciones de Sean o las reflexiones existenciales de Paul.
Tejo
No he leído el post porque aún estoy viendo la primera temporada, que la están reponiendo en C+. No sé si en la tercera se estancará, pero la primera desde luego es una maravilla. No sé cómo he podido perderme esta serie hasta ahora.
Adriii
La verdad es que, después de disfrutar de las dos primeras temporadas, he estado a punto de abandonarla. Pero después de ver el sexto, que está un poco mejor, voy a aguantar a ver por donde tira.
El problema ya lo has señalado citando a Alberto Rey... Es The Big YOYOYOYO. Cathy cae rematadamente mal y ese rollo despreocupado y egocéntrico por una parte pero loco y alegre por otra se le ha ido y sólo se le ha quedado el egocentrismo. En el episodio seis decidí definitivamente que la odio. No ayuda que el marido sea insoportable (y hayan sido unos cobardes con el final de la temporada anterior), el rollo de Ababu ya no haga gracia y que las idas del hijo con su nueva novia tiren por una vía que no interesa nada. Lo único que me hace gracia es la trama del hermano y su teléfono erótico.
En fin, veremos cómo evoluciona, porque hay mucho que ver y poco tiempo.
skating
Estoy bastante de acuerdo con el artículo. Sobretodo con el comentario del usuario: no es la mejor comedia ni el mejor drama, pero es bello. Y nos encanta. A mí lo de romper la pared de la habitación si que me pareció un poco Yoyoyoyoyo: Quiero tener un hijo y lo quiero ya y como sea. Que la verdad en las series, el caso de las mujeres de alquiler que dan sus hijos siempre son tramas que acaban decepcionando. Mayormente, acaban con que la madre de alquiler decide quedarse con el niño o similares. ¿Qué creéis vosotros? Y este feeling que ha surgido con el "padre de alquiler"/obrero sexy?
También pensaba que el rollo de la "otra personalidad" de Cathy en el bar, como Alexis azafata de vuelos, iba a ser más importante, que iba a traer más conflictos.
En conclusión, creo que los guionistas siguen tirando del sentimiento de Cathy de la primera temporada: nunca he hecho lo que he querido, mi marido y mi hijo me ignoran, ahora que tengo cáncer y poco tiempo voy a vivir. Pero ahora, con un marido atento y un cancer en remisión, como decíis, no tiene sentido...
richard-r-richard
Gran final de la 2º temporada. Debería haber acabado allí mismo... Pero esto es como la burbuja inmobiliaria. Quién se atrevía a pararlo cuando estaba "arriba"? Falta chispa!
Lucia
Para mí va cuesta abajo y sin frenos. Un personaje como Cathy, que lo tiene todo para caer bien al espectador, cada vez es más insoportable. Antes comprendía sus acciones, pero sus comportamientos son más difíciles de entender, nada realistas. No queda nada de comedia dramática en la serie, se nombra su enfermedad tan solo por encima, ya no es la protagonista. Lo de Ababuo es de traca, no sabían dónde meterla y han encontrado la peor solución. Lo de Paul tampoco se lo cree nadie, cuando siempre ha sido un hombre bueno, pero bastante simple. Para mí se salva Sean, sobre todo cuando le dan cancha cómica, igual que al hijo de Cathy. Y Susan Sarandon, que se come a su personaje, aunque acabará resultando cargante (¿o ya lo es?).
Ojalá esta sea la última temporada, no soporto ver cómo ha degenerado la serie.
Alter
Yo dividiría la pregunta: ¿Una comedia? Como Nurse Jackie, a mí no me lo parece.
Ahora... ¿estancada? Pues para mí un poco sí. Me gusta mucho el personaje de Paul, pero que sobreviviera fué un poco... sentimientos encontrados. El cáncer hace tiempo que se convirtió en algo secundario. Pero lo peor es que el personaje tan desenfadado en independiente de Cathy que me encantó al principio, ha perdido todo lo mejor y se ha quedado en la típica madre. Andrea(Ababu?) parece que está metida con calzador y le dan un papel absolutamente prescindible.
La serie sin embargo, me sigue gustando en general, sobre todo gracias a Paul, pero ha perdido mucha frescura y deja la incómoda sensación de que no tenían previsto llegar tan lejos y no saben cómo alargarla.
Pablo Sanz
Estoy bastante de acuerdo contigo. Parece que 'The Big C' no ha avanzado como para mí sí que hizo en su segunda temporada, si no que se ha quedado en un género que ya no emplea apenas la sátira si no situaciones cómicas que ya hemos visto más de una vez.
Sin duda Cathy Jamison es fundamental en la serie. Probablemente ése sea uno de los problemas de esta temporada, y es que Cathy ya no es la luchadora por sus sueños que antes veíamos, si no una persona más bien egoísta y caprichosa. Su enfrentamiento con Joy da escenas cargadas de tensión, e incluso sigue teniendo algunos momentos muy melancólicos en estos episodios, pero al igual que en 'Nurse Jackie' el personaje principal que solía salvar la serie está empezando a fallar. Aunque parece que el asunto del hijo de Cathy y la relación entre Paul y Joy está empezando a coger marcha, quien ha ayudado a que este comienzo de temporada no quiera ser olvidado es Sean. Su arco argumentativo ha sido el más gracioso y original como siempre, y su conexión con el resto de personajes sigue siendo excelente (recordemos ese día de San Valentín que se organizó con Andrea.
Esperemos que en los pocos episodios que quedan retomen el vuelo y pueda demostrarnos de nuevo esa originalidad y buen estar que nos hizo ver en las dos primeras temporadas.
uke26
Es verdad que se han separado del hilo conductor que movia todo en las otras temporadas, la enfermedad, pero creo que lo han hecho conscientemente. Creo que esto de que Cathy rehaga su vida adoptando un niño, la nueva carrera de Paul es una estrategia para despistar y que no tardando volverá a coger importancia la enfermedad (por recaida o algo). Porque creo que de eso vá, de la Gran C que está siempre presente aunque la quieras ignorar y mirar hacio otro lado. A ver como sigue la temporada.