El adiós de Cathy ya ha comenzado en Showtime, y antes de que acabe Mayo ya habrá muerto. No es un spoiler, ojo, es la evolución natural de la serie que va a culminar con una de las historias más tristes del año. Porque sí, la tercera temporada de 'The Big C' tiene muchos defectos y sombras, pero los que hemos aguantado seguimos sufriendo con Cathy y su familia. Y quizá estos cuatro megaepisodios con los que se va a despedir le sirvan de redención.
No ha empezado con buen pie, todo hay que decirlo. 'The Big C' se apunta a un nuevo inicio de temporada tramposo, en el que la escena final del año anterior se diluye con una mala excusa. Esta vez ha sido todo una alucinación de Cathy, motivada por unas metástasis cerebrales de las que no teníamos conocimiento hasta ahora. La cuarta temporada comienza un tiempo después de la operación que quitó esos implantes cerebrales, con la enfermedad extendida y la protagonista en plena quimioterapia paliativa. ¿Y cuál es la prioridad de Cathy en esta situación?
Pues tan simple como dejarlo todo arreglado antes de morir. Si aguantasteis la historia de Isabel Coixet en la película 'Mi vida sin mí' quizá hayáis encontrado algunas similitudes entre ambas historias; y si no, lo haréis en lo que está por venir. Cathy se ha rendido definitivamente, y sólo accede a la quimioterapia paliativa (tan terrible que le provoca unos tremendos despeños diarreicos) para tener unos cuantos meses más con los que poder despedirse en condiciones de su familia. Pero incluso eso ha sido demasiado para ella.
Se ve que en Showtime quieren una despedida emotiva, y aunque 'The Big C' no ha prescindido totalmente del humor, sí es cierto que el cáncer ha estado más presente que nunca en este episodio. E incluso las escenas destinadas a sacar una sonrisa tienen un trasfondo sentimental que te hace desfallecer un poco por dentro. La escena de Cathy y Adam abriendo los regalos que ella le dejó en el almacén allá por la primera temporada es sólo un ejemplo.
No nos engañaron al decir que 'The Big C' se despediría con cuatro episodios de una hora; no se trataba de 40 minutos más anuncios, no, sino de una hora completa con sus sesenta minutos. Quizá concentrar la trama de esta forma le pueda venir bien a la historia, y no por ello quitan tiempo a los guionistas (sumemos el metraje completo y veremos que no dista demasiado del de años anteriores). El 20 de mayo de 2013, Cathy Jamison se despedirá para siempre, y ojalá lo haga dejándonos a todos secos por dentro. Por lo que una vez fue y por lo que pudo haber sido.
En ¡Vaya Tele! | 'The Big C', tráiler del adiós de Cathy
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