Manuel Villanueva, Director General de Contenidos de Telecinco, ha expresado en declaraciones a la agencia EFE los motivos que hacen de Telecinco una de las cadenas que mejor han aguantado la irrupción de Cuatro y La Sexta en el mercado televisivo durante esta temporada 2006-2007.
Según Villanueva, estabilidad de la parrilla, sintonía con el público y trabajo en equipo son los principales valores de los que hace gala Telecinco para aguantar los envites de la competencia. Entre los puntos débiles de la cadena está el fin de semana, período en el que Telecinco no ha conseguido tener una estabilidad. Villanueva opina que, si un programa funciona, no hay que retirarlo, por este motivo niega que la cadena sea conservadora en cuanto a la programación y anuncia para la próxima temporada nuevas series de ficción y programas nuevos combinados con los clásicos de la cadena.
Lo cierto es que Telecinco es la única cadena de ámbito estatal que no ha corrido a refugiarse bajo el paraguas de los éxitos de ficción de Estados Unidos, con la excepción honrosa de C.S.I. y de Mentes criminales. La única veleidad que se han permitido ha sido la emisión de Jericho, una serie a priori cancelada que les ha dado buen rendimiento gracias a que agosto es un mes extraño.
Sus programas van cambiando para seguir siendo lo mismo, como en el caso de Salsa Rosa - Dolce Vita - La noria. Con eso cumplen con la cuota de renovación y no defraudan al espectador de esa franja horaria. En verano han sido de los pocos que han conseguido mantener en antena los formatos pese a las vacaciones de los presentadores titulares.
Es destacable que sigan produciendo realitys por un tubo, ya sean clásicos como Gran Hermano o novedades como Nadie es perfecto, programa al que se le augura un triste final con el desplazamiento al late night.
Por último, han sabido explotar programas ya clásicos del medio, ya sean propios o extraños. Pasapalabra ha tenido buena acogida, Caiga quien caiga sigue siendo un programa valorado y Camera Cafe o Aída les sacan de más de un apuro.
Tras este escueto repaso cabe preguntarse si las virtudes que se enuncian desde la cadena no serán, en realidad, defectos disfrazados, aunque les funcionen y les dejen en buen lugar en la lucha con la competencia. Por el contrario, algo que se achaca al resto de cadenas es la velocidad con la que desaparecen los formatos de la parrilla. Quizá la combinación perfecta sería la novedad meditada y una programación inteligente. ¿Será esto mucho pedir?
Vía | Televisión digital