Durante 2015 he disfrutado bastante con muchas series de superhéroes. 'The Flash' me enganchó como pocas según avanzaba su primera temporada y tengo plena confianza en que se recuperará de su bajón en lo que llevamos de segunda, 'Agent Carter' me divirtió mucho, 'Agents of SHIELD' no deja de mejorar y está a un paso de colarse entre mis favoritas en emisión, lugar que ya ocupan 'Daredevil' y 'Jessica Jones' tras sus excelentes arranques en Netflix.
Lo cierto es que no esperaba que 'Supergirl' fuera a superar a ninguna de esas cinco anteriormente mencionadas -sobre 'Arrow' he de confesar que únicamente he visto sus crossovers con 'The Flash', así que no me puedo pronunciar sobre ella-, y lo cierto es que su primer episodio sí que me pareció entretenido, pero tampoco me dejó con ganas de más, por lo que se me fueron acumulando los capítulos. Estuve tentado de simplemente dejarla de lado, pero finamente me animé a seguir con ella y lo cierto es que he notado que progresa adecuadamente, pero también que necesita hacerlo a un ritmo muy superior.
'Supergirl', un pasatiempo ligero con alguna buena idea

Más allá de mi poca simpatía hacia Superman y sus parientes, mi gran miedo hacia 'Supergirl' estaba en la elección de Melissa Benoist para dar vida a la protagonista, ya que su paso por 'Glee' me dejó bastante frío y no tenía muchas esperanzas en que fuera a sorprenderme hasta el punto de convertir en fan suyo. Lo cierto es que no ha llegado a ese extremo, pero sí que puedo decir que he quedado razonablemente satisfecho con su trabajo. No es una elección magistral como se ha demostrado que fue la de Grant Gustin en 'The Flash', pero Benoist da la talla, sobre todo cuando tiene que ser Kara Danvers y no Supergirl.
De hecho, me gustaría ser más concreto, Benoist funciona mucho mejor en la dinámica que ha establecido con Calista Flockhart que en cualquier otro aspecto de todas la serie. Ahí ayuda que el personaje de esta última carezca de cualquier tipo de tontería, e incluso han acertado bastante al hacer que sea la primera persona que deduzca por sí misma que Kara es Supergirl. Por mi parte, siempre he considerado insultante que el único "disfraz" real para ocultar su identidad fueran unas gafas, por lo que era necesario que fuera ella si realmente querían que nos creyésemos que es muy inteligente e incisiva.
Por lo demás, el toque ligeramente chorra vinculado al resto de elementos en CatCo funciona algo peor, sobre todo cuando hace hincapié en la vida sentimental de Kara, ya que ninguno de los dos personajes asociados a esas tramas ha aportado cosas interesantes. La cosa cambia en todo lo referente a su hermana -echaba de menos encontrarme con Chyler Leigh- y a esa misteriosa organización comandada por el falso Hank Henshaw. Ahí es donde la serie debería brillar, ya que en CatCo hay demasiados ecos de 'Superman' y eso la limita, algo que es cierto que hasta cierto punto se repite aquí, pero yendo por otro camino, lo que impide que caiga en la repetición cansina.
Entretiene pero no engancha

Una vez dicho todo lo anterior, el principal problema de la serie hasta ahora es que es cierto que ha ido introduciendo elementos de su mitología para que haya cierta progresión dramática y argumental, pero como mucho ha conseguido despertar curiosidad en ciertos frentes -que Hank en realidad sea un alienígena llamado J'onn J'onzz-, mientras que en otros mi reacción no ha sido más allá del temido "pues vale" -en este campo pongo todo lo relacionado con su tía hasta ahora-.
El resultado principal de todo esto es que no puedo decir que me haya aburrido con ninguno de los ocho episodios emitidos hasta ahora, pero también que sus cambios de intensidad han sido muy irregulares -ahí lo más consistente fue el trabajo de Benoist, pero ojo, sin ir nunca más allá de lo correcto- y sin llegar a crear nunca nada que me haya creado la necesidad de seguir viendo 'Supergirl' para ver en qué dirección van a ir las cosas. De hecho, ha sido el descubrimiento de Cat Grant lo que ha estado más cerca de conseguirlo, pero más por los cambios que va a forzar en su relación con Kara que por cualquier otra cosa.
Lo dicho, 'Supergirl' ha evolucionado desde su primer episodio y ha plantado alguna buena semilla para lo que está por venir, pero su progresión está siendo más lenta de lo deseable y sin conseguir la consistencia necesaria. Con todo, ya es muchísimo mejor de lo que era 'Agents of SHIELD' a estas alturas, por lo que habrá que tener esperanzas en que consiga enderezar del todo el rumbo, encuentre su propia voz y apueste por ella hasta sus últimas consecuencias.
En ¡Vaya Tele! | 'Supergirl' tiene buenas intenciones pero no las cumple
Ver 3 comentarios
3 comentarios
ryan
Aprovechando estos días de fiesta me he puesto al día con esta serie. He de decir que no me gustan los héroes perfectos que saben qué hacer en todo momento y que lo que más me interesa de ellos es la duda, cómo se enfrentan a ella. Por ello, Superman no ha sido nunca especialmente de mi devoción. Esto lo digo para que sepáis de qué pie cojeo.
Los primeros episodios de Supergirl se me hicieron bastante tediosos y no podía comprender porqué los guionistas decidieron tirar hacia aprovechar la tensión sexual no resuelta con el fotógrafo (que por otra parte me parece un personaje sin ningún interés y que eliminaría de raíz, pues en mi opinión su inclusión es lo que más ha lastrado a la serie en su comienzo al no dejar evolucionar a Kara a su ritmo sin estar permanentemente comparándola con su primo) en vez de aprovechar su potencial. También me resultaban incómodos algunos diálogos que parecían más propios del siglo pasado. No obstante, decidí darle un voto de confianza y seguir con los siguientes capítulos. Curiosamente, cuando más se aleja la trama de esto (favorecido por la llegada de la "otra" Lane), más se vislumbra lo que puede llegar a ser Supergirl. La transición de "chica corriente" a superheroína me parece bastante bien llevada y cuando más se profundiza sobre esa cuestión es cuando realmente se ve el acierto de cásting que es Melissa Benoist, que encaja muy bien con Kara Danvers (eso ya se veía desde el principio) pero también con Supergirl. Es muy fácil ver el cambio en su rostro cuando es Kara y cuando es Supergirl. Cuando Supergirl muestra su rostro severo es cuando se vuelve más interesante para mí.
Conclusión: si, cómo apunta la tendencia de la trama, los guionistas son capaces de eliminar las evidentes lacras que Supergirl viene arrastrando desde el principio y de las que adolece sobremanera cuando aparecen en escena, la serie puede convertirse en un digno ejemplo de lo que debe ser la figura del héroe femenino en el siglo XXI. Pero tiene mucho en lo que trabajar para conseguirlo. Agent Carter en eso le lleva mucha ventaja.
PS. Los efectos especiales mejoran mucho con el paso de los episodios.
masuriano
Supergirl está bien sin más. Un entretenimiento ligerito. A la mínima que te planteas alguna cuestión sobre su desarrollo saltan las alarmas así que lo mejor es verla sin mayores ambiciones.
Lo que más me llama la atención es el cuerpo de gimnasta que se ha agenciado Benoist.
noel_delmar
supergirl es un truño, simple y llanamente. Ni a medias tintas ni leches... es que hasta los efectos son malos. La intenté ver una vez y en el segundo la tuve que quitar, y hace dos días intenté darme una maratón guapa y no pasé del tercero... es que es mala con avaricia, a rabiar. yo para entretenerme no veo mierdas asi.