A FOX le podemos decir muchas cosas, pero tiene mérito que sea la única network que mantenga, desde hace años, una noche para emitir dibujos animados en prime time. Su bloque de Animation Domination, capitaneada por 'Los Simpson' lleva años presentando buenas propuestas (aunque algunas están ya en decadencia) y en esta ocasión hemos visto el estreno de una serie "híbrida": 'Son of Zorn'.
Desde su anuncio me llamó mucho la atención 'Son of Zorn', una nueva comedia que mezclaría animación con "imagen real" contando las aventuras de Zorn (Jason Sudeikis), un gran guerrero de la isla de Zephyria que viaja a California para celebrar el cumpleaños de su hijo, Alangulon (Johnny Pemberton). Tras comprobar que como padre y marido ha dejado que desear principalmente por su ocupación, decide quedarse y reconectar.
A mí con la premisa de "guerrero" a lo Conan en el mundo contemporáneo ya me tenían bastante comprado. Reed Agnew y Eli Jorné, los creadores de la serie, podrían hacer algo extremadamente loco (aunque dentro de unos márgenes, que estamos en FOX) con la idea. Lamentablemente parece que han decidido tirar por una comedia familiar al uso, con dicha particularidad animada para diferenciarla y poco más.
Sí, porque si le quitamos la espada a Zorn, este no deja de ser un padre que quiere arreglar las cosas con su hijo y que este le vea como un padre responsable; un divorciado que intenta reconquistar a su exmujer (Cheryl Hines) y que hace de macho alfa frente al nuevo prometido (Tim Meadows). Esta dirección no es mala de por sí, es decepcionante ante la sensación de que han ido "a lo fácil".
El piloto de 'Son of Zorn' no terminó de despegar en ningún momento, y solo tuvo una escena memorable: cuando Zorn le regala a su hijo algo para que este vaya al colegio. De hecho, los puntos más interesantes y los que mejor funcionan tanto en el primero como en el segundo es cuando Zorn usa algún artilugio de sus aventuras. Espero que lo tengan en cuenta y sigan usándolo..
Los dos primeros episodios de 'Son of Zorn' me han dejado con muchas dudas. He de reconocer que el segundo me ha parecido ligeramente mejor que el primero, pero sigo con la sensación de que es una comedia familiar más. Y encima una no muy buena. Quizás, como suele pasar, sea cuestión de terminar de cogerle el truco a los personajes. Pero de momento no convence.
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