En estos domingos de infarto que hemos tenido los seriéfilos últimamente nos encontramos con varias propuestas la mar de interesantes. Esta midseason Showtime ha emitido la segunda temporada de una de las series revelación de la temporada pasada: ‘Shameless‘, la versión americana de la serie creada para ITV por Paul Abbot. Su primera temporada nos dejó muy buen sabor de boca a pesar de seguir la estela de la británica y había curiosidad por ver con qué nos encontraríamos en esta segunda temporada.
Ya sabéis que yo considero que una segunda temporada es donde una serie se juega su prestigio. ¿’Shameless‘ es flor de un día o conquistará definitivamente nuestros corazones? ¿Cómo manejarían en enorme elenco de personajes que circulan en esos barrios de Chicago? ¿Qué nuevos retos se encontrarían los Gallagher? ¿Seguirían usando esa mezcla deliciosa entre el drama y la comedia gamberra? Y la verdad es que he de decir que el balance ha sido muy positivo.
Lip contra el mundo
El comienzo de la segunda temporada de ‘Shameless’ se ha centrado en cómo sobreviven los Gallagher al verano. Cada uno con su trabajo tanto legal como no tan legal, incluyendo venta ambulante de helados y priva e incluso montar una guardería en casa que lleva Debbie (a la que habría que dedicar un artículo para ella sola) junto con Edith (la cual causa uno de los mejores momentos de la serie) todo para tener ahorros suficientes como para sobrevivir al invierno.
En el aspecto sentimental nos encontramos con varios frentes. Fiona sigue teniendo algún que otro rollo de una noche, a pesar de no olvidar a Steve, quien se presentará al poco con una esposa brasileña. Lip, por su parte, seguirá colgado de Karen, quien sale con Jody, un amigo de su grupo de sexoadictos anónimos. Y Frank teme el momento en el que Sheila (otra que está pletórica esta temporada) se recupere totalmente de su agorafobia y descubra cómo es en realidad.
Los grandes puntos que llevará esta temporada es la relación entre Fiona y Lip. Los mayores de los hijos de Frank siempre han sido los máximos responsables de llevar la familia adelante. Sin embargo la revelación de que Karen está embarazada trastocará demasiado la cabeza de Lip, empeñado en que es hijo suyo y que es su responsabilidad su porvernir; por lo que decidirá aparcar su prometedor futuro académico. Lo cual le enfrentará directamente a Fiona, que no está dispuesta a dejar que su hermano haga el mismo sacrificio que hizo ella ante el abandono de sus padres.
‘Shameless’ y el huracán Mónica
Sería muy difícil quedarse con solo una trama de las que hemos visto, pero creo que habría que destacar el hilo conductor de esta temporada y ese es el de Frank y las dos mujeres más importantes de su vida: su madre y su mujer. La primera llegaría para revolucionar el día a día de los Gallagher, regalar cosas a sus nietos, atar en corto (y maltratar) a Frank hasta que muere. La segunda llegaría cuando Frank acude a Monica para consolarse ante tal tragedia lo que llevaría al matrimonio a reunirse de nuevo bajo el tejado de los Gallagher.
Lo que será el huracán (ya de por sí el episodio en el que ocurre se llama Hurricane Monica) que termine de destrozar el enclenque equilibrio del hogar. Con Frank y Monica viviendo permanentemente en la casa tendremos la oportunidad de saber cómo era la vida antes de que Monica abandonara la casa años antes; algo que solo habíamos oído de boca o bien de Fiona o bien de Lip. Que, por cierto, será en la figura de Fiona donde vemos las consecuencias de todo esto. Primero viendo cómo se confía la mayor y empieza a tener planes de futuro (sacarse el GED, trabajar en una disco…) y cómo todas estas aspiraciones se desmoronan cuando ve que nada ha cambiado.
La verdad es que toda esta temporada ha servido para sacudir un poco los cimientos tanto de la familia Gallagher como de la de Sheila. Todo esto en detrimento, en parte, de V y Kev que tras recibir bastante protagonismo en los primeros episodios de temporada en la segunda mitad su presencia ha sido meramente anecdótica. Pero en general creo que el protagonismo de cada personaje de ‘Shameless’ ha estado equilibrado, excepto por los casos ya citados, haciendo que te interese la práctica totalidad de las tramas.
‘Shameless’, el drama familiar que deberías ver
Se nota muchísimo que los guionistas le han tomado el pulso definitivamente a la serie y han encontrado un tono y ritmo muy resultones. La segunda temporada de ‘Shameless’ es superior en todos los sentidos a la primera. Más compacta, mejor escrita, más vibrante, una fórmula francamente mejorada. Una temporada que ha ido al lío, pasando de la “anécdota/follón” de la semana hacia una exploración de la familia, sus relaciones y sus reacciones.
La segunda temporada de ‘Shameless’ no hace sino confirmarla como el mejor drama (dramedia) familiar que uno se puede encontrar hoy en día en la televisión americana. Doce episodios repletos de Gallagher en sus mejores momentos y en los más bajos. No sé vosotros, pero yo me considero uno más de este clan, llorando sus penas y riendo sus gamberradas. Puede que no alcance a la original británica, pero desde luego a mí no me importa mientras me sigan ofreciendo temporadas como esta.
En ¡Vaya Tele! | ‘Shameless’, cuando la familia Gallagher avanza
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