Ni los cambios de horario, ni los cambios de rumbo tras los parones hicieron que la serie Seis Grados consiguiera unos mínimamente aceptables datos de audiencia en Estados Unidos. La serie producida por J.J. Abrams tuvo muchas oportunidades en la televisión americana y aún así no consiguió evitar la cancelación tras unos pocos capítulos. Su estreno en Cuatro no augura una situación mejor en la televisión española: la serie consiguió en los tres capítulos que se emitieron en el día de ayer unos malos 4,9%, 5,6% y 8,1%. Por cierto, ¿no es un poco exagerado estrenar una serie emitiendo tres capítulos seguidos? Sobre todo siendo una serie que tiene un total de trece; se trata de provocar interés, no una sobredosis.
Aún así, lo más destacable de la noche de ayer en cuanto a audiencias es que, una vez acabada la temporada y con reposiciones, CSI continuó liderando el prime time con unos datos (26,2% y 26,3%) que, si bien quedan lejos de los conseguidos hasta ahora, probablemente cualquier cadena los firmaría para cualquiera de sus estrenos. A este paso, CSI acabará convirtiéndose en la nueva Friends, con reposiciones infitinas que aún así logran más audiencia que sus competidores.