Esta versión para el siglo XXI está dirigida por Dominic Minghella, hermano de Anthony, director de El paciente inglés, y sus protagonistas son caras bastante desconocidas, empezando por su protagonista, el irlandés Jonas Armstrong (con cierto parecido a Jesse Spencer, el doctor Chase de House). Se ha prescindido de las célebres mallas verdes, optando por un vestuario medieval algo más realista, y se ha apostado por más acción, pasada por el filtro Matrix tan común en los últimos tiempos.
El resultado, aunque ha logrado una buena audiencia, no ha terminado de convencer a los críticos, que consideran que la serie no tiene muy claro el rumbo a seguir. El próximo sábado se verá si se equivocan, y el Robin Hood del siglo XXI mantiene el favor del público.
Vía | TV Squad, Organ Grinder