¡Peligro Spoiler!: Esta entrada puede contener spoilers (revelaciones de la trama) de la cuarta temporada de Battlestar Galactica. Léela bajo tu propia responsabilidad.
La primera parte de la cuarta temporada de Battlestar Galactica enfila su tramo final. Dentro de dos semanas empezarán a emitirse los tres últimos episodios antes de que la serie se vaya de vacaciones hasta, muy probablemente, el año que viene, y todo apunta a que el 10º capítulo nos dejará con la mandíbula en el suelo. Por supuesto, el principal pasatiempo de los fans es intentar adivinar quién es el Quinto Cylon, el último que falta por revelar de los 12 modelos humanos.
Posibilidades, y rumores, no faltan. Desde las opciones clásicas, como Laura Roslin, el almirante Adama o Starbuck, a nuevos añadidos como Gaeta, que ha sufrido la amputación, bastante traumática, de una pierna, o Cally, a la que Tory lanzó por una escotilla en uno de los primeros episodios, o incluso Zak, el hijo de Adama que falleció en un accidente. El tema se ha puesto todavía más interesante en cuanto varios personajes han hecho propósito de liberar a D'Anna, archivada por Cavil por haber visto el rostro de los Cinco Últimos.
Las profecías de Starbuck y de esos cylones finales empiezan también a entrecruzarse, pues los pellejudos han estado en la Tierra y, muy probablemente, sepan el camino de regreso. Lástima que ni Tigh, ni Tory, ni Anders ni Tyrol lo recuerden y que, de hecho, la opción de que D'Anna los revele como cylones no hace sino asustarlos. ¿Cómo reaccionará la flota cuando sus verdaderas identidades se hagan públicas?
Tras unos primeros capítulos en los que los personajes iban asimilando todo lo ocurrido al final de la tercera temporada, y preparándose para enfrentar el último tramo de su viaje, la temporada aceleró de golpe con el encuentro entre los cylones rebeldes y la nave Demetrius, en la que Starbuck debía encontrar el camino a la Tierra. Nadie confía en nadie y se han abierto multitud de frentes políticos y sociales en la flota, además de que unos cuantos personajes están enfrentándose a su propia mortalidad, incluidos los cylones, que les ofrecen a los humanos la posibilidad de anular para siempre su capacidad de resurrección.
La temporada ya no intenta enganchar a nuevos espectadores con tramas autoconclusivas y tampoco tiene remilgos en matar personajes o hacer que el mundo de unos cuantos de ellos se ponga patas arriba. La nave Galáctica va directa hacia su destino final, y todos los signos apuntan a que no va a ser bonito, pero que vamos a disfrutar de lo lindo durante el viaje.
En ¡Vaya Tele! | Un primer vistazo a la cuarta temporada de Battlestar Galactica