Netflix ha estrenado hoy la segunda temporada de ‘GLOW’, una de las grandes revelaciones televisivas de 2017. Hace ya unos días os comentamos que esta nueva tanda de episodios no tiene nada que envidiar a la anterior y que demuestra que sigue siendo una de las mejores series de la plataforma.
Ahora vamos a explicaros por qué merece la pena ver ‘GLOW’, qué es exactamente lo que la convierte en una serie única en el panorama televisivo actual. Y es que hay muchos motivos para ver lo antes posible esta serie adaptando un programa real y llevando las historias a su terreno. Pasemos ya a repasarlos:
Porque adapta un singular programa real
‘GLOW’ se basa en un auténtico programa de televisión de de los 80 y hace justicia llamando la atención del público sobre una llamativa historia real que encaja de lleno con los tiempos en los que al fin está imperando el empoderamiento femenino. Además, lo hace sin forzar las cosas para forzar con el público y en la segunda temporada hasta dedicada todo un episodio a mostrarnos el momento en el que la desesperación les llevó a experimentar con grandiosos resultados.
Porque tiene unos grandes guiones
Suena a tópico, pero un gran guion ayuda mucho a que cualquier serie o película funcione. Luego hay formas de hacerlos de menos, pero en ‘GLOW’ son tratados con mimo para potenciar todas sus virtudes. Ya no es solamente que haya sabido captar las peculiaridades del show en el que se basa es que además ha logrado integrarlas dentro del universo propio que ha creado la serie, estando ahí el primer motivo por el que la serie logra interesarnos.
Porque sus personajes son estupendos
Consecuencia directa de los guiones, los personajes de ‘GLOW’ brillan con luz propia. Es cierto que se basan en parte en lo que sucedió realmente, pero las creadores Liz Flahive y Carly Mensch han creado a sus propias protagonistas. Está claro que Ruth (espléndida Alison Brie) y Debbie (notable Betty Gilpin) tienen más presencia que el resto y se les dedica una mayor atención, pero eso no quiere decir que descuiden al resto, ya que todas ellas aportan su particular granito de arena para convertir la serie en algo único.
Porque su reparto brilla con luz propia
A lo bien trabajados que están los personajes hay que añadir un reparto totalmente entregado para la ocasión, sin hacer de menos ninguna de las tramas. No me hubiese extrañado que algún integrante del reparto hubiese mostrado una mayor pasión por las tramas personales, pero aquí todo lo relacionado con el wrestling se aborda con la misma integridad, y es que además se entrecruzan constantemente, por lo que se hubiese notado sobremanera.
Más allá del fabuloso reparto femenino, que en sí mismo ya sería un buen motivo para verla dado que aún sigue sin hacer las suficientes buenas series lideradas por mujeres, me gustaría destacar la gran aportación de Marc Maron como un personaje mucho más complejo de lo que parece a simple vista, ya que él mismo se encarga de que tengamos motivos para odiarle pero al mismo tiempo va mostrando poco a poco las razones por las que realmente llegamos a empatizar con él tanto como con las luchadoras.
Porque tiene mucho encanto
Y es que ‘GLOW’ tiene mucho encanto. Es algo bastante más complicado de concretar que referirse a detalles técnicos, ya que simplemente se logra dar con la tecla adecuada para que uno llegue encariñarse con los personajes, emocionándote cuando llega alguna dificultad, pero también maravillándote cuando un combate está bien resuelto -magnífico al respecto el tramo final de la primera-. No voy a decir que lo tenga todo para gustar a cualquiera, pero sí tiene esa cualidad para despertar simpatía con mucha facilidad.
Porque recrea muy bien la época
No esperéis aquí una atención tan exhaustiva como la de ‘Stranger Things’ para que la ambientación ochentera se convierta en una baza indispensable para llegar al público -a mi juicio hasta se exceden un poco ahí en esa otra serie de Netflix-, pero sí que es un curioso aliciente. Algunos se quedarán con los peinados, otros con la ropa que llevan cuando están fuera del ring y algunos simplemente con ciertos detalles de ambientación, pero lo realmente importante es que está todo al servicio de la historia, añadiendo los matices necesarios para que su credibilidad no se vea afectada.
Porque trata el wrestling con respeto…
He de confesar que hace años que siento una gran devoción por lo que en España conocimos durante muchos como ‘Pressing Catch’ y siempre me ha dado rabia que en muchas ocasiones sea tratado como un producto de segunda o tercera categoría. Aquí el respeto es máximo, contando incluso con la colaboración de luchadores en la vida real para cuidar más la verosimilitud de los combates. Se agradece, y mucho.
Aunque no es imprescindible que seas amante de la lucha libre
No obstante, tampoco es necesario que seas un amante de la lucha libre para disfrutar con ‘Glow’, y es que el wrestling funciona a modo de catalizador de las vidas de sus protagonistas. Un reclamo que perfectamente podría haber quedado como mera curiosidad pero que se trata con respeto y de una forma muy accesible para aquellos que no sientan especial interés por este deporte.
Porque se ve muy fácil
No faltan las situaciones más dramáticas, pero en ‘Glow’ todo está abordado desde una agradable ligereza que permite que las tramas no se entrampen sin necesidad o acaben resultando cargantes. Aquí en todo momento se va adelante, incluso cuando se recuperen elementos recurrentes como todo lo relacionado con la peculiar relación entre Ruth y Debbie, y entra igual de fácil que un buen helado durante este caluroso verano.
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