¿Puede Dollhouse funcionar en viernes?

La semana pasada, en cuanto Fox anunció su programación para la midseason, se extendió el llanto y el rechinar de dientes entre los fans de Joss Whedon al comprobar que todas las informaciones sobre problemas entre bambalinas de Dollhouse se coronaban con la ubicación definitiva de la serie en el tan denostado horario de los viernes por la noche, un horario que es prácticamente sinónimo de una muerte anunciada.

A partir del día 13 de febrero, la tan esperada serie de Whedon comenzara su primera temporada emparejada con Terminator: Las crónicas de Sarah Connor, una serie a la que Fox ha concedido una temporada completa a pesar de ser la última de las opciones en audiencia de su horario actual los lunes. Que ésta sea el lead-in de Dollhouse no ha hecho más que aumentar la frustración de los fans, que ya están recordando la pasada experiencia de Whedon en Fox con Firefly, y que se muestran convencidos de que ésta es la prueba definitiva de que la cadena no confía en absoluto en la serie. Sin embargo, el viernes puede terminar no resultando tan malo para ella. De hecho, igual hasta puede ser clave en su salvación.

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Seamos optimistas, ¿os parece? Es muy cierto que las cadenas mandan las series a los viernes para que languidezcan allí y quemen los episodios que les queden antes de desaparecer definitivamente de las parrillas. Por eso mismo, las expectativas son muy bajas, lo que puede jugar a favor de Whedon. Quizás en audiencia no esté entre los más vistos, pero los datos de grabación en DVR cada vez cuentan más para las cadenas, y Dollhouse es una seria candidata a funcionar bien en ese aspecto. También se presta mucha atención a los visionados en Hulu y en la web oficial de Fox, otra opción en la que Whedon, a priori, parte con ventaja.

En BuddyTv apuntan otra interesante razón para no ser tan pesimistas. En los upfronts de mayo, Fox insinuó que Dollhouse sería el lead-in de 24 en la noche de los lunes, lo que era un arma de doble filo. Si la serie de Whedon tenía un audiencia pobre con la que 24 debía lidiar justo después, llevando más de un año fuera de la parrilla, duraría menos que un caramelo a la puerta de un colegio. El movimiento a los viernes le concede un poco más de margen para ir creciendo, de tal modo que, al huir de la competencia de las telecomedias de la CBS, Las crónicas de Sarah Connor podría beneficiarse también de ese traslado y dejar a Dollhouse una mejor audiencia sobre la que construir su nicho de fans. Utilizar American Idol como trampolín, de lo que se va a beneficiar Fringe, también implica el riesgo de que, como desperdicies más del 50% de la audiencia que heredas de él, vete haciendo las maletas rápidamente.

Porque ése es otro tema. Whedon no es un autor de éxito masivo, para todos los públicos. Su serie más conocida, Buffy, la cazavampiros, repartió sus siete temporadas entre The WB y UPN, dos cadenas dirigidas a un público joven y que atraían menos audiencia total que Fox. Tanto Buffy como Ángel lograron su nicho de espectadores, tal vez no muy numeroso, pero lo suficientemente fiel para que las cadenas las consideraran un éxito, y a eso es a lo que aspira Dollhouse. El viernes le ha funcionado bastante bien al canal Sci Fi con las series de la franquicia Stargate, Battlestar Galactica y Doctor Who, y Expediente X consiguió grandes datos en esa noche para Fox, aunque hay que reconocer que el cable es otra historia y que Mulder y Scully fueron los únicos que triunfaron en ese horario en muchos años.

La última razón para ser moderadamente optimistas la insinúa el crítico Alan Sepinwall, y hace referencia a Kevin Reilly, el presidente de entretenimiento de Fox. Si por algo se hizo conocido Reilly en su última época en la NBC, fue por apostar por productos inusuales y por concederles a algunos tiempo para crecer. Él fue el principal valedor de Rockefeller Plaza y Friday Night Lights hace tres años, y él fue el que renovó ambas series para sendas segundas temporadas a pesar de que sus audiencias no eran nada esperanzadoras. La segunda sigue viviendo en el alambre, pero la primera se encuentra, parece que ahora sí, ante una tercera temporada en la que por fin puede convertirse en algo más que un éxito crítico y de culto.

Que Dollhouse se vaya a emitir los viernes no es, en principio, demasiado esperanzador, pero teniendo en cuenta el tipo de serie que es (la ciencia ficción está reñida con el éxito masivo, a no ser que seas Perdidos), la competencia que tendría en otros días de la semana y la composición de la parrilla de Fox, tal vez el viernes termine no siendo tan malo para ella. Por si acaso, crucemos los dedos y recémosle a los Dioses de Kobol para que así sea.

En ¡Vaya Tele! | La cadena Fox apuesta por Fringe, Dollhouse: Un primer adelanto

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