Hace unos meses Manuls publicó una reseña sobre Private practice (Sin cita previa), y en ella afirmaba que la serie gustaría a los seguidores de Anatomía de Grey. Ahora, después de ver varios capítulos de Private Practice en Fox, tengo que decir que no estoy de acuerdo. Private practice no tiene la intensidad, la pasión ni la crítica que tiene Anatomía de Grey. Es una serie sosa, que roza la ñoñería y que se mueve en un abanico de conflictos bastantes pobres en relación a la serie "madre".
De todos los personajes, me quedo con la pareja de secundarios formada por Cooper (Paul Adelstein), y Violet (Amy Brenneman). Son casi un dúo cómico y sus interacciones son las más interesantes de la serie. La doctora Addison sigue tal cual estaba en Anatomía de Grey pero sin los problemas, obstáculos y carencias que le hacían ser así con lo que el personaje está muy desequilibrado respecto al resto de la historia. Ni siquiera la tensión sexual con Pete (Tim Daly), tiene tirón porque ya se besaron en la introducción de la serie que intercalaron en la tercera temporada de Anatomía de Grey.
La serie es un buen spin-off y en su conjunto no es una mala serie, es eso estoy de acuerdo con Manuls, lo que no sé es qué habría sido de esta serie sin contar con el sólido respaldo y antecedente de Anatomía de Grey. Private practice se supone que se creó para enganchar a un target distinto al de Anatomía de Grey pero los problemas están enfocados igual y no hay apenas diferencias con los obstáculos contra los que luchan los personajes. En resumen, que unos personajes algo mayores no cambian en nada el tono general del producto.
Para terminar, Private practice se desarrolla en una clínica familiar donde se supone que no hay tensión ni estrés pero en cada episodio se encuentran con un caso irresoluble que terminan diagnosticando gracias a prácticas médicamente poco ortodoxas, como hace House, alimentándose nuevamente de las formas y del fondo de otra serie de éxito que no es la suya, con recursos que tenemos muy vistos y que en House nos gustan pero que a la doctora Addison no le pegan ni con cola.
En ¡Vaya Tele! | Un primer vistazo a Private Practice