Recibes la peor noticia que te podías imaginar, la peor de todas. Y te quedas congelado, sin saber qué hacer. Por un momento te parece que no puede ser. Cierras los ojos y los vuelves a abrir, pero nada ha cambiado. Te tambaleas hasta que te sientas abatido en el sofá. En esos segundos tu mundo se nubla, todo se vuelve oscuro. Las cosas positivas que aprecias de la vida parecen haber desaparecido y sientes un enorme vacío creciendo en tu interior. En ese momento necesitas un Eli Stone, necesitas esa gota de optimismo irracional que convierte los problemas en una solución.
El suyo es un optimismo de supervivencia. Decía Bruce Lee: "¿Vas a dejar que el problema se convierta en un bloque o lo vas a convertir en una piedra que avanza?". Es decir, ¿vas a dejar que la mala notícia cierre tu camino o vas a buscar la forma de convertirla en algo positivo? La actitud determina la altitud. Si no crees que lo vas a superar, no lo superarás. Si no sabes ver el lado positivo de un problema, efectivamente el problema no tendrá lado positivo. Eli Stone es esa forma de mirar el problema que se arriesga a desafiar la realidad para transformarla; que no se desanima, si no que soluciona.
La noticia que recibiste es la peor posible, pero depende de ti determinar su gravedad. Es tu reacción lo que realmente importa. Si consigues que tu Eli Stone no desaparezca en la oscuridad, él encenderá una farola e iluminará el camino para darle la vuelta al problema. Sin él todo van a ser pasos en falso, miedo, tristeza, pensamientos vacuos en los que nada tiene sentido. El problema en realidad nunca es tan grave, lo que es grave es que dejes de silbar el 'Faith' de George Michael, que pierdas de vista la actitud de Eli Stone.
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