Ayer se estrenó en EE.UU. Day Break, la serie que sustituye a Perdidos en la ABC hasta que ésta regrese de sus mini-vacaciones en febrero. Descrita por algunos como un cruce entre Atrapado en el tiempo y 24, la serie cuenta cómo un detective se ve obligado a revivir el mismo día una y otra vez hasta que consiga hacerlo bien, lo que se traduce en que no termine acusado de matar al fiscal del distrito.
Esta maniobra de la ABC ha sido puesta en duda por algunos críticos, como el autor de Tuned In, el blog de televisión de la revista Time. Éste apunta que seis episodios son muy pocos para que Perdidos cree la suficiente expectación para que los que no son sus hooligans estén deseando que llegue febrero. De hecho, el último episodio de esta tanda otoñal terminó con un cliffhanger al estilo 24 para intentar crear dicha expectación. En Tuned In felicitan a la ABC por haber terminado con las repeticiones sin sentido, pero piensan que habría sido mejor seguir la estrategia de FOX con 24, que no empieza su temporada hasta enero y así se emite de carrerilla, sin interrupciones.
El caso es que críticos y profesionales de la televisión llevan desde el principio de la temporadas preguntándose por qué han fracasado algunas de las apuestas más fuertes de las cadenas, series nacidas al calor del éxito de Perdidos que cuentan una trama muy serializada con un gran misterio en el centro. Vanished y Kidnapped son, quizás, los ejemplos más claros de estos batacazos. ¿Se ha cansado el público de tanto serial inteligente? El éxito de Ugly Betty podría indicar eso, pero el otro estreno con estrella, Heroes, se parece mucho más a Perdidos, y está funcionando muy bien.
Tal vez es que su planteamiento también es más parecido al que J.J. Abrams y Damon Lindelof hicieron originalmente, en cuanto a la mezcla de géneros y temáticas, que al de otras series como Day Break, que no dejan de ser otro drama policial más (como si no hubiera ya suficientes). La naturaleza tan serializada de estos shows requiere fidelidad en el visionado, y ahí tal vez resida el quid del error que la ABC puede estar cometiendo al dejar que Perdidos se vaya de vacaciones durante casi tres meses. ¿Alguien que no sea un friki se acordará de por dónde iba el tema?
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