Estrenar la segunda mitad de la primera temporada de 'Outlander' a principios de abril, coincidiendo con la recta final de 'Mad Men' y con la quinta temporada de 'Juego de tronos', puede no haber sido lo más inteligente por parte de Starz. La inercia que la serie había conseguido en agosto y septiembre, durante sus primeros ocho capítulos, parece haberse perdido un poco en cuanto a repercusión en los medios, pero los fans han asistido a una segunda mitad que ha elevado la tensión hasta límites insospechados.
Y cuando decimos límites insospechados, nos referimos a dar rienda suelta al sadismo y el reverso tenebroso de Black Jack Randall. Después de la polémica generada alrededor de las acciones de Ramsay Bolton en cierta serie de HBO, hay material para discutir si la televisión no se está excediendo en el torture porn, pero no vamos a hacerlo ahora. Las acciones de Randall dejan a los protagonistas en una situación complicada de cara a la segunda temporada, y es cierto que, como dice el propio Ron Moore, es inusual ver ese tipo de tortura física y psicológica infligida al protagonista masculino.
La destrucción de Jaime Fraser
Una de las constantes de estos últimos ocho capítulos ha sido la utilización más a menudo del punto de vista de Jaime Fraser. Claire era la gran protagonista del arranque de 'Outlander', y la segunda mitad de la temporada ha equilibrado un poco más la relevancia de la pareja. Ambos son igual de importantes para la serie, aunque ella siga siendo el centro de todas las historias, y eso ha ayudado a que el giro más oscuro que dan los dos últimos capítulos tenga un impacto mayor en la audiencia.
Todas las amenazas y la persecución que Randall hace de Jaime culminan en esa tortura que ha dividido a los fans entre los que consideran que "Outlander" demuestra aquí no ser ninguna damisela en apuros, y quienes creen que es un giro bastante gratuito. Lo cierto es que las consecuencias para Jaime son devastadoras. Randall logra empozoñar su amor por Claire, y es de suponer que parte de la segunda temporada en Francia explore la recuperación anímica de Jaime.
Ese mayor protagonismo del joven Fraser ha hecho que Claire diera un ligero paso atrás, pero sólo ligero. Su búsqueda de su marido capturado por los ingleses continuó mostrando a la misma heroína resolutiva y cabezota con la que arrancamos la serie, una heroína que se asoma a una nueva etapa de su vida no sólo porque vaya a tener un hijo con otro hombre que no es su marido de 1945, sino porque su condición de forastera temporal ya no es un secreto.
Las viajeras del futuro
El lado más de ciencia ficción no es lo que más le interesa a 'Outlander', pero la revelación de que Geillis es otra viajera temporal, procedente en su caso de 1968, abre enormemente el campo a las especulaciones sobre lo que puede estar pasando ahí. Geillis, de hecho, cree que Claire está en el siglo XVIII para ayudarla de algún modo, no por accidente, pero es algo que se queda en el aire. Lo que sí permite es que Claire ya no pueda mantener por más tiempo su secreto con Jaime, algo que contribuye a reforzar esa igualdad de condiciones con la que ambos personajes llegan al final de la primera temporada.
'Outlander' se ha destacado por no plegarse a los roles tradicionales de género en estas historias, y aunque no puede negar su lado de novela romántica, es una historia de amor más complicada de lo que podría parecer a simple vista. Es muy probable que los Emmy ignoren completamente su existencia, pero en apartados técnicos como vestuario o dirección artística merecería un reconocimiento.
Las cotas alcanzadas en 'The wedding', el séptimo capítulo de la temporada, no han vuelto a igualarse en la segunda mitad, pero las tramas del juicio por brujería y la presentación de la hermana de Jaime, más la excursión de Claire y Murtagh buscándolo, han estado muy logradas. El equilibrio en la importancia de su pareja protagonista también ha sido un acierto, pero Claire sigue siendo un personaje más interesante que Jaime. Sus dudas y, al mismo tiempo, su capacidad para tomar decisiones en este último tramo la han reforzado como uno de los personajes femeninos de la temporada. Nos vemos en París, sassenach.
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